El Belén Monumental de Xàtiva se adapta a la pandemia

El considerat com a pessebre més gran d’Espanya ha reduït enguany la seua grandària i es podrà visitar únicament per fora

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Belén de Xàtiva
Belén de Xàtiva

La Comunidad Valenciana es tierra de belenes. De hecho, desde Cultura Festiva se ha impulsado el reconocimiento del "belenísmo" como Bien de Interés Cultural Inmaterial autonómico. En muchos puntos de nuestra geografía se pueden encontrar obras de todas las características, pero es en la comarca de la Costera donde uno destaca por su medida.

Cuando se acercan las celebraciones de Navidad, la Alameda Jaume I de Xàtiva cambia por completo su fisonomía para acoger una de las atracciones anuales que despierta más interés: el Belén Monumental. Considerado como el pesebre más grande de España, se ha convertido en una atracción turística de primer orden y atrae decenas de miles de visitantes todos los años, siente una visita tradicional para los pequeños y mayores de la zona e, incluso, de fuera de la provincia.

Desde este sábado 19 de diciembre se podrá visitar un espacio que, por la situación sanitaria, ha sufrido muchos cambios, no solo en cuanto a su morfología, sino también por lo que respecta al montaje y gestión. Además, después de las últimas restricciones anunciadas esta semana por el alcalde Roger Cerdà, durante la edición de este año únicamente se podrá visitar por fuera del recinto.

Con todo esto, el Belén, junto con las luces que adornan las calles, será este año uno de los pocos elementos que anuncian la llegada de la Navidad en una ciudad acostumbrada a vivir estas fiestas con numerosas actividades y una masiva afluencia de gente. Esta instalación recibió el año pasado 117.000 personas, suponiendo un gran impacto económico en los comercios y en la restauración local.

"SE VELARÁ POR LA SEGURIDAD"

Ricardo Martínez, concejal de Conservación del Medio Urbano, Servicios Públicos y Parques y Jardines, considera que las recientes medidas que impedirán la entrada de visitantes en el Belén responden a "una situación más de la anormalidad dentro de la nueva normalidad que nos obliga de un día a otro a cambiar la manera de hacer las cosas. Es una situación muy compleja a la cual nos hemos tenido que adaptar sobre la marcha".

El concejal avanza que para garantizar la seguridad "habrá unas cintas de control de aforo y una separación entre la gente que está a la Alameda y la gente que está más próxima en el Belén, además de personal de seguridad que velará por el cumplimiento de las normas".

Martínez ha informado que "este año se ha reducido el tamaño del Belén, se ha eliminado la zona que entraba al jardín de la Glorieta para evitar tener rincones y zonas que costaron más de vigilar en caso de haberse podido abrir al público. Estará todo en el mismo espacio, en la Alameda, en un escenario rectangular de aproximadamente 80 metros de longitud".

Respecto a su montaje, este año ha estado a cargo de diferentes empresas locales. "Hemos escogido un sistema nuevo de montaje, puesto que tradicionalmente era la brigada de parques y jardines al completo la que se destinaba a este trabajo. No queríamos que se dejaron de atender las actividades de los parques durante este tiempo y, además, es un Belén que saldrá, aproximadamente, por la mitad del coste que el del año pasado. No queríamos derrochar dinero. Todo el coste, prácticamente, repercutirá en empresas locales y esto significa creación de trabajo", destaca el edil.

Los operarios ultiman los detalles del Belén de este año.

MÁS DE 20 AÑOS DE TRADICIÓN

El Belén de Xàtiva se caracteriza para tener cuidado de cada detalle y ha crecido año tras año desde 1999. Del tradicional pesebre navideño de los inicios ha pasado a interpretar numerosas escenas, con nuevas aportaciones y mejoras constantes. Figuras a medida real hechas por artistas falleros, materiales reciclados, aportaciones solidarias, presencia de animales vivos... Numerosos elementos contribuyen a configurar una representación con un valor singular más allá del simbolismo religioso.

Durante todo el año operarios municipales recogen elementos que posteriormente se utilizarán en el montaje del Belén, además de antiguas herramientas y utillaje etnológico aportado por el vecindario. La sostenibilidad que le otorga el uso de materiales reutilizados es, pues, uno de los principales valores de la instalación.

VERTIENTE DIDÁCTICA Y SOLIDARIA

De hecho, son numerosas las visitas escolares y de diferentes colectivos las que año tras año se conciertan para aprovechar su vertiente didáctica, unas visitas que este año no se han podido celebrar.

Uno de los elementos más atractivos por el público, especialmente por el infantil, es la presencia de animales vivos: patos, gansos, bueyes, ovejas, burros, pavos... Una buena muestra de vida animal bajo estricto control veterinario. En la edición de este año no se dispondrá de ningún animal vivo y tampoco del característico lago central.

El Belén tiene también una destacada vertiente solidaria. Las frutas y verduras utilizadas, que son muchas y generalmente dadas por los comercios locales, se libran posteriormente a entidades que se ocupan de la población sin recursos. Además los visitantes pueden pedir un deseo tirando una moneda a cualquier de las fuentes instaladas. Los fondos recogidos se destinan a ONG locales.

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