- Educación impulsa un Plan educativo contra la despoblación con aulas gratuitas de 2 años como "incentivo"
- Educación abrirá un debate para un nuevo modelo "kilómetro 0"
El curso escolar arranca con nuevos beneficiarios de las becas comedor. Una iniciativa impulsada por la conselleria de Educación, liderada por Vicent Marzà, que tiene como objetivo construir un sistema educativo igualitario y de calidad con diferentes acciones entre las que se encuentra las becas comedor. Y es que mientras se consigue la gratuidad de este servicio, desde la conselleria de Educación continúan incrementando la partida presupuestaria para que, cada vez, más alumnado pueda beneficiarse de la gratuidad del comedor escolar.
En este sentido, el curso 2019-2020 arranca con 72,7 millones de euros que se han destinado a las becas comedor de este nuevo año escolar, casi un millón más que el ejercicio anterior. Y es que la apuesta de Educación por este servicio es más que evidente. De esta manera, si la partida para las becas comedor en el curso 2015-2016 era de 52 millones de euros, el presupuesto destinado ha ido aumentando a pasos agigantados: 63,9 millones en el curso 2016-2017; 68 millones en el 2017-2018; 71 millones en el 2018-2019; y, ahora, 72,7 millones de euros.
El número de beneficiarios, por supuesto, también ha ido aumentando progresivamente a medida que se ha ido incrementando el presupuesto. Así, el alumnado beneficiario ha aumentado en 40.000, llegando a los 127.000. “Era una urgencia a cubrir en las escuelas al tratarse de un servicio al que muchas familias no podían acceder por no poder hacer frente a su coste”, explicaba entonces el conseller Marzà.
Ahora, en estos cuatro años que quedan por delante, el objetivo prioritario es conseguir la gratuidad del comedor escolar, gracias al crecimiento progresivo de las ayudas. “De la misma manera que hemos hecho realidad la gratuidad de los libros de texto con los bancos de libros, el servicio de comedor gratuito debe ser también punta de lanza de lo que entendemos como escuela pública y de servicio público para acabar con las desigualdades sociales”, ha apuntado Marzà.
En esta ocasión, los beneficiarios directos de estas ayudas han sido el alumnado de la renta valenciana de inclusión; el de segundo ciclo de Educación Infantil y el de Educación Primaria o Secundaria que haya sido escolarizado obligatoriamente en un centro de un municipio diferente al de su residencia porque no existe esta oferta educativa; así como el alumnado escolarizado en centros específicos de Educación Especial de titularidad de la Generalitat o en aulas específicas de Educación Especial en centros ordinarios de titularidad de la Generalitat, privados, concertados o de titularidad pública diferente de la Generalitat, de la misma manera que aquellos que se encuentren en situación de acogida familiar o residencial; los hijos o hijas de familias acogedoras; los hijos e hijas de víctimas de violencia de género y las víctimas del terrorismo.