Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), más de medio millón de personas en este país no puede comer gluten, esa proteína presente en el trigo y en otros muchos cereales. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), casi el 40% de la población española es intolerante a la lactosa o a la proteína de la leche y más de la mitad no lo sabe. Más del 25% de españoles padece alguna intolerancia alimenticia, según confirma la Unidad de Enfermedades Digestivas de Policlínica Guipúzcoa. A nivel internacional, uno de cada cuatro hogares tiene un miembro con alguna intolerancia alimenticia, según un informe realizado por la empresa holandesa Nielsen el 2017. El porcentaje de personas que sufren intolerancia a la fructosa -una proteína intrínseca al azúcar- aún no se ha podido medir pero, según la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), cada vez más personas la sufren.
No hace falta decir que es una realidad el hecho de que cada vez más españoles tengan que mirar la letra pequeña de los alimentos para poder mantener una dieta saludable para su sistema digestivo. Además, ya en 2016 -ya que estos datos no están actualizados-, el 2,4% de los menores valencianos que asistía a comedores escolares necesitaba menús especiales por alergia o intolerancia. Esto significa que cada vez más niños y jóvenes no pueden ir a cualquier restaurante o a cualquier supermercado a comprar cualquier comida; tendrán que acostumbrarse a buscar sitios donde se ofrezcan alimentos sin gluten, sin lactosa o sin fructosa. O eso es lo que, a priori, podemos pensar.
COMIDA SIN GLUTEN EN VALÈNCIA
Ahora, comer fuera de casa o comprar comida para intolerantes ya está dejando de ser un problema para muchos intolerantes alimenticios, ya que existen cada vez más restaurantes y supermercados que ofrecen productos sin gluten, sin lactosa e, incluso, sin azúcar; de hecho, según la web de referencia para los celíacos, Celicidad, en España hay 2.100 restaurantes sin gluten.Conocidas franquicias como McDonalds, Burger King, Ginos, Tommy Mel's, Vips, 100 montaditos, entre muchas otras, se han subido al carro de la alimentación sin gluten, así como también lo han hecho supermercados como Mercadona -que lleva ofreciendo productos sin gluten desde su nacimiento-, Consum u otros.
En los últimos años, también se han inaugurado en València numerosas panaderías y reposterías que ofrecen pan sin gluten o con cereales que no lo contengan. Es el caso del Herbolario Navarro y, también, de muchos otros pequeños negocios como el Baking Free, situado en la ciudad de València, que ofrece todo tipo de postres y panes sin gluten, sin huevo y sin azúcar.
HELADOS SIN LECHE NI AZÚCAR
Por tanto, los intolerantes al gluten están más que salvados. Pero, ¿qué hay de los intolerantes a la lactosa y a la fructosa? Los primeros, en restaurantes, lo único que tienen que hacer es evitar el queso o cualquier salsa que lo lleve -la mayoría de locales ya indica en su carta qué plato contiene lactosa o cualquier otro ingrediente-. Los segundos, lo tienen más complicado, ya que huir del azúcar sigue siendo difícil en la sociedad en la que vivimos.Aun así, un alimento que desde hace unos pocos años ya pueden comer los intolerantes a la lactosa y a la fructosa es el helado. En València, en menos de un lustro, prácticamente todas sus heladerías han implementado helados sin azúcar y sin leche. Entre ellas se encuentran la famosa IceCoBar, Amorino, Il Geliataio, entre muchas otras situadas en la zona centro de la ciudad. Además, todas las heladerías de València han quitado el gluten de sus productos, ya que los niños celíacos, que cada vez son más, también tienen derecho a saborear un delicioso helado de chocolate.