Un barco pirata infantil atraca en la plaza Príncipe de Asturias

El nou parc, triat pels xiquets i xiquetes mitjançant un procés de participació en els col·legis públics, s'ha fet realitat en la plaça Príncep d'Astúries. Oferix jocs, gronxadors i passadissos destinats a tots els trams d'edat, i inclou plataformes accessibles per a xiquets amb mobilitat reduïda

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Era una de las necesidades más solicitadas por el vecindario del entorno de la plaza Príncipe de Asturias, y así lo detectó el gobierno municipal a través de diversos programas de participación ciudadana como Alcalde de Barrio o los programas de participación infantil en los colegios, dinamizados a través del Consell de la Infancia y la adolescencia.

Ahora es realidad. Desde hace unos días, Mislata cuenta con uno de sus parques infantiles más espectaculares en la plaza de Príncipe de Asturias. Con más de cuatro metros de altura, un gigante barco pirata se ha instalado sobre un pavimento de caucho para entretener a niños y niñas de todas las edades, con plataformas y juegos que cumplen con todas las exigencias en el marco de seguridad para este tipo de atracciones. Un nuevo atractivo urbanístico del que ya disfrutan los más pequeños.

“Fuimos a los colegios y los propios niños y niñas plantearon que el parque podría tener forma de barco pirata, ya que otros, como el de la plaza Mayor, tienen forma de castillo, o de isla en el caso de Gregorio Gea; apuntamos la idea y buscamos un diseño similar a lo que habían pedido los niños y niñas; y con su instalación cumplimos con el compromiso de seguir recuperando parques y espacio urbano para disfrute de la ciudadanía”, ha explicado María Luisa Martínez Mora, portavoz del gobierno y concejala de Medio ambiente, responsable de los parques y zonas verdes de la ciudad.

La nueva instalación ha tenido un coste de 75.000 euros y se suma a la remodelación de la práctica totalidad de los parques de Mislata durante los últimos seis años. Para María Luisa Martínez “una ciudad con las características de Mislata, con un número tan elevado de niños y niñas por kilómetro cuadrado, necesita que los espacios públicos ofrezcan zonas de esparcimiento a la altura de las necesidades, que aporten recursos para compartir, para jugar y para mejorar la conciliación del tiempo libre de las familias en nuestras plazas y parques, y en ello estamos poniendo todo el empeño, y seguiremos haciéndolo”.

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