El Ayuntamiento de València trabaja desde su gobierno para convertir València en una ciudad modelo en políticas de sostenibilidad en un marco de lucha contra el cambio climático. La regidora de Gestió de Recursos, Luisa Notario, ha presentado esta mañana el Pla d'Intervenció Enllumenat Públic que pretende, a través del proceso participativo de la ciudadanía DECIDIM VLC, establecer en la ciudad un alumbrado que sea favorable para el medio ambiente. Tal como ha explicado Notario, el Pla nace de dos propuestas diferentes que se ofrecieron y que finalmente se han unido en un proyecto que se agrupa en seis lotes diferentes y cuentan con un plazo de ejecución de aproximadamente 3 meses.
La primera actuación que se pretende llevar a cabo se centra en la sustitución de los báculos de carretera existentes en el Camí nou de Picanya y Tres Forques por columnas de entre 4 y 7 metros de altura con luminarias de última generación de fuente luminosa Led de 2.700° Kelvin. El segundo lote apuesta por la mejora de la eficiencia energética en los barrios de Malilla y Quatre Carreres. «Con las mejoras de los lotes 3 y 4 renovaremos todo el alumbrado de los andenes de la línea 4 del metro», ha agregado la edil. En cuanto al lote 5, se completará en el barrio del Olivereta con la sustitución de las farolas actuales por otras más eficientes. El último lote corresponde al alumbrado de la parte inferior de todos los puentes del antiguo cauce del río Turia donde se colocarán receptores de fuente luminoso Led de 2.700° K.
Luisa Notario, regidora de Gestió de Recursos
El Plan cuenta con un presupuesto de 1.453.953,15 €. Para el proyecto se ha empleado tecnología Led con las máximas prestaciones; se ha establecido una tonalidad de la luz con una Temperatura de Color de 2700° Kelvin, con lo cual el Ayuntamiento de València ha sido pionero en la instalación de esta temperatura que ofrece una iluminación más agradable, más confortable y más respetuosa con el medio ambiente, las personas y su descanso. Además, la regidora ha querido destacar la dirección hacia la cual emiten la luz las luminarias empleadas: «La luz hacia abajo conseguimos reducir la contaminación lumínica y evitamos que la luz entre en las casas de los vecinos y las vecinas que tienen ventanas próximas a las farolas».
«Estas intervenciones que llevamos haciendo desde 2015 no se quedan solo en un lema; los datos lo confirman», ha declarado la concejala. Cuatro años atrás, el Ayuntamiento de València puso en marcha un proyecto con el objetivo de mejorar la instalación de deslumbramiento público. Esta propuesta se inició con el apagado selectivo de más de 5.000 luminarias, lo cual supuso la reducción de la contaminación lumínica. Junto con proyectos como el actual Pla d'Intervenció Enllumenat Públic, el Ayuntamiento de valencia ha conseguido una mejora en la eficiencia desde el punto de vista energético que ha supuesto el ahorro energético de 1.382.170 kilovatio-hora (kWh) y un ahorro económico de 195.833 € anuales.