El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves provisionalmente, en la sesión ordinario de junio, la modificación de planeamiento del Museo de Bellas Artes San Pío V, que supone "una redelimitación" de este espacio cultural, "que derribará el muro perimetral para ganar espacio público e incluirá un jardín de esculturas", según la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez.
El nuevo planeamiento ha salido adelante de manera provisional con los votos a favor del gobierno local que conforman Compromís y PSPV y ha contado la abstención de los tres grupos de la oposición: PP, Cs y Vox. En concreto, en el pleno se ha aprobado provisionalmente la modificación puntual del Plan Especial de Protección (PEP)-EBIC nº 8 (modificación de la calificación de la parcela del Museo de Bellas Artes San Pío V y Parque de Viveros).
El punto del orden del día en el que aparecía este asunto, el sexto, no ha generado debate y se ha pasado directamente a la votación. Antes de comenzar la sesión plenaria, Sandra Gómez ha destacado, en declaraciones a los medios de comunicación, la "importancia" de esta modificación urbanística y ha insistido en la decisión de "derribar el muro que separa San Pío V del Parque de Viveros".
"Vamos a integrar todo ese entorno, que es BIC (Bien de Interés Cultural), con el barrio", ha señalado, al tiempo que ha resaltado que habrá "un nuevo jardín de esculturas que va a permitir también abrir las actividades del museo a todos los vecinos y vecinas de la zona".
La aprobación provisional del cambio de planeamiento del Museo de Bellas Artes San Pío V de València tiene sus orígenes en el año 2016, según ha precisado el consistorio. Así, ha explicado que en el Plan Especial actual se califica el edificio de este museo y sus espacios exteriores anexos como educativo-cultural, mientras que el área noroeste de ampliación del museo, que forma parte de los actuales Jardines de Viveros y es la zona prevista para el proyecto del ministerio --de Cultura--, posee la clasificación de GEL-2/P-QL (jardín).
El proyecto propone, como ha apuntado Gómez, derribar el muro recayente a la parte trasera del museo, en la calle Vuelta del Ruiseñor, que ganará todo el espacio público hasta la fachada del edificio. Por otra parte, el museo se amplía con un jardín de esculturas que albergará una nueva entrada, en la parte que da a Viveros. Para acometer estas actuaciones es necesario modificar el planeamiento actual del entorno, el Plan Especial de Protección del BIC Museo San Pío V.
En consecuencia, el suelo que propone el proyecto del ministerio como nuevo límite del museo con la ampliación pasará a clasificarse como educativo-cultural, mientras que el espacio ganado entre el muro y el edificio pasará a ostentar una calificación de red viaria, ha detallado el Ayuntamiento. Esto permitirá realizar la correspondiente permuta de terrenos entre la administración central y la local, ha agregado esta última.
El PEP-EBIC establece protección para el museo y el Parque de Viveros. Para el Museo de Bellas Artes se establece el nivel de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. No obstante, en la ficha de catálogo se fija que en los espacios libres anexos al museo, objeto de la modificación puntual del planeamiento, no están protegidos. Para el Jardín de Viveros, se establece un nivel de protección de BIC como Jardín Histórico de Relevancia Local.
"REGENERAR EL ENTORNO"
La vicealcaldesa comentó recientemente, al dar a conocer esta modificación de planeamiento, que "las previsiones de cambio de superficie en la modificación contemplan un total de 2.539 metros cuadrados que pasarán a ser red viaria y 1.329 metros cuadrados que dejarán de ser GEL2/P-QL (Parque) para ser GSP-2/P-ED (Educativo-Cultural)".
Sandra Gómez consideró que esta aprobación provisional "supone un paso adelante para regenerar el entorno del Museo de Bellas Artes, con nuevos espacios públicos y peatonales, parques urbanos y edificios protegidos". Tras este trámite, la actuación se remitirá a la Generalitat para su aprobación definitiva.