El Ayuntamiento refuerza la vigilancia en calles, plazas y parques ante la salida de los niños a la calle

L'alcalde ha fet una crida al civisme, «perquè no es castigue a la població sencera per l'incompliment d'unes poques persones»

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El Ayuntamiento ha reforzado la vigilancia policial y advierte de las sanciones a las familias que, a pesar de hacer uso del derecho de salir a pasear durante una hora en las proximidades de su casa, infringen la normativa de seguridad para prevenir nuevos focos de expansión del coronavirus. Así lo ha anunciado hoy el alcalde de València, Joan Ribó, al concluir la reunión de la Comisión de Seguimiento de la evolución del coronavirus en la ciudad. En este encuentro se ha analizado y valorado la información remitida por la Policía Local ayer y se ha decidido intensificar la vigilancia en la zona del río (especialmente de los tramos 9 al 12) y otras plazas y calles de la vía pública en las que ayer se observó algunas infracciones en las normas de seguridad establecidas por el Estado de Alarma a raíz de la COVID-19. Hay que recordar que la infracción de las medidas del Estado de Alarma pueden comportar sanciones de un mínimo de 600 euros para los quién infrinjan esta normativa: «no se tiene que castigar a toda la población por la falta de responsabilidad de unas pocas personas, pero los infractores tienen que saber que se los sancionará. De la corresponsabilidad de todos depende que salimos pronto de esta crisis sanitaria».

«Después de analizar la información remitida por la Policía Local durante la jornada en el que se evidencia, en general, un comportamiento aceptable en los barrios, a excepción de alguna plaza y el tramo del antiguo cauce del río del Palau de la Música, hemos decidido el refuerzo y la coordinación de la Policía Local y Nacional sobre todo en la zona del río donde ayer hubo infracciones y la imposición, tajante, de sanciones», ha explicado el alcalde tras reunirse con los vicealcaldes Sandra Gómez y Sergi Campillo, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano.

El alcalde ha recordado que el Ayuntamiento ha acordonado zonas de juegos infantiles, aparatos de gimnasia para adultos, y zonas deportivas al aire libre, para recordar la prohibición del Real Decreto de hacer uso de ellas «y por supuesto, para evitar posibles contagios». «Están acordonados desde ayer, y seguirán estándolo, porque cuando el gobierno central anunció que los menores podían salir a dar paseos, nos preocupamos por facilitar las medidas para garantizar la distancia de seguridad de las personas en plazas, calles y parques».

CIVISMO PARA FRENAR LA COVID-19

«Pero debemos apelar a la responsabilidad ciudadana», ha resaltado Joan Ribó, que ha asegurado que una de las claves para frenar la expansión del coronavirus es la actitud cívica». «Quienes no cumplen las normas pueden causar la infección de sus propios hijos e hijas, provocar un retroceso en la lucha contra la enfermedad con la irresponsabilidad que ello supone, por ejemplo, frente a quienes arriesgan su vida para frenarla o quienes han perdido su puesto de trabajo por la pandemia», ha reflexionado el alcalde.

En la reunión de la Comisión de Seguimiento que prácticamente cada día convoca el alcalde en el Ayuntamiento, «hoy hemos analizado el balance de las salidas de niños para trasladarlo a las autoridades sanitarias competentes», ha retirado tras manifestar que es «comprensible que tras muchas semanas de confinamiento las familias quieran poder salir a las calles con sus hijos e hijas, y subrayar que lo primero que debe tenerse en cuenta es que precisamente la salud de sus menores y de sus mayores depende de cumplir con las normas de seguridad».

Así, ha insistido, «hay que tener presentes estas normas que establece el Estado de Alarma, que siguen vigentes, y la medida excepcional abierta por el gobierno», es decir, sólo menores de 14 años con un adulto, que puede salir acompañado de un máximo de 3 menores, durante un máximo de una hora al día y 1 kilómetro en el entorno de su domicilio, desde las 9 hasta las 21 horas.

«Hasta ahora hemos cumplido con nuestro deber de ciudadanía; continuemos por este camino», ha solicitado el alcalde que también ha querido aclarar que en València, como en otras ciudades, la mayoría de parques son zonas abiertas, que no se pueden vallar. «En el caso de los parques con valla los hemos reabierto parcialmente para que los niños puedan pasear por allí, siempre atendiendo a las medidas de seguridad del Real Decreto del Estado de Alarma: distancia de seguridad, no formar grupos, restricción de acceso a los juegos infantiles y aparatos de gimnasia para los mayores (por ser posible canal de contagio)».

Por su parte el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha explicado que si se cerraran los parques que cuentan con valla como, por ejemplo, el de los Jardines de Viveros, la salida de niños y niñas con sus progenitores se concentraría en otros espacios abiertos como son la zona verde de Blasco Ibáñez.

«Por eso mismo, desde el Ayuntamiento, ofrecemos mayor variedad para que los menores puedan jugar y reencontrarse con la naturaleza, con todas las seguridades, y lo que pedimos es el acatamiento de las normas, que, por otra parte, la inmensa mayoría de la población las cumplió, por lo que no hay que castigar a todos por el incumplimiento de unos pocos», ha dicho.

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