La población de Manises tendrá que pagar los 7 millones de euros provenientes de la sentencia del parking de San Cayetano situado en el barrio de El Carmen de Manises, salvo que instancias superiores lo remedien. El consistorio manisero acaba de recibir la sentencia número 287 del juzgado contencioso-administrativo número tres de Valencia, a través de la cual se comunica la condena a pagar este importe como consecuencia de la inoperancia y nefasta gestión del Partido Popular de Manises.
En septiembre de 2010 los miembros del Partido Popular de Manises posaban sonrientes ante el nuevo parking. Entre los presentes, figuraba el exalcalde Enrique Crespo - condenado por la Audiencia de Valencia y pendiente de confirmación por el Tribunal Supremo por el caso EMARSA -y la mayoría de los concejales del partido, entre otros Francisco Izquierdo, portavoz del partido municipal y concejal de Hacienda en aquel momento, San Cayetano se inauguró ese día sin licencia, según afirma la sentencia, pero automáticamente se empezó a cobrar el canon con total normalidad.
A los dos años (2012), la empresa concesionaria del parking- Estacionamientos Urbanos de Maniese S.L.U. - solicita un reequilibrio económico de 2.5 millones de euros que fue denegado por el Ayuntamiento con la justificación de no contar con la licencia necesaria (pese a haberse realizado la inauguración con presencia de prácticamente todos los miembros del partido Popular de Manises) y de, por tanto, no haber transcurrido los dos años para poder solicitar el reequilibrio económico establecido en el pliego de condiciones.
La justicia reconoció el derecho al reequilibrio económico, no obstante lo valoró en 591.643 € que ya han sido reservados por parte de la actual corporación. Fue en2013 cuando la empresa renunció a la gestión del parking por el carácter ruinoso del negocio y abandonó el servicio de aparcamiento. En enero del año 2014, el Ayuntamiento (aún en manos del Partido Popular de Manises) inicia el expediente de liquidación de contrato. De esta manera, fue la nueva corporación municipal la que se ve obligada, en septiembre de 2015, a hacer efectiva la liquidación del contrato por el importe de 664.634,62€ a favor de la concesionaria.
Entonces la empresa, que no estuvo de acuerdo con la cantidad estimada por el ayuntamiento, interpuso un contencioso administrativo reclamando 7.822.052,51 € como liquidación del contrato, incluyendo las inversiones en la realización de la obra del aparcamiento y las consiguientes infraestructuras situadas alrededor.
A final del año 2018, el juez estima parcialmente el recurso interpuesto por Estacionaments Urbans de Manises S.L.U. concluyendo que tiene derecho al abono de 7.671.925,10€ de la inversión de la obra, descontando la amortización de la misma desde el 20 de septiembre de 2011 hasta el 17 de diciembre de 2013 y descontando también la cantidad resultante de 710.341,95 € en concepto de desperfectos y deficiencias en la reparación del garaje que corre a cuenta del Ayuntamiento de Manises. Se trata de una condena total de alrededor 7 millones de euros. Tras conocer la sentencia, el Ayuntamiento de Manises la recurrirá para intentar reducir su importe.
Después de casi cuatro años (2015-2018) de correcta gestión económica e incesante reducción de deuda pública por parte del actual equipo de gobierno, el superávit acumulado - de alrededor de 5 millones de euros - ahora debe ser destinado obligatoriamente a pagar, entre otras, esta sentencia heredada de una desacertada e infame gestión por parte de los Populares de Manises.Alrededor de 7 millones de euros que podrían haber sido invertidos en mejoras y beneficios para la ciudadanía ahora deben destinarse, por lo contrario y por desgracia, a solventar un desagradable contratiempo que afecta directa y negativamente a los intereses generales de la ciudad.
Una vez más, nos encontramos ante un legado que incluye una obra faraónica, desproporcionada y mal negociada para la ciudadanía de Manises que es la que ahora deberá hacer frente a este inoportuno gasto de 7 millones de euros si no lo remedian poderes superiores. Cabe destacar que desde sus inicios este contrato estaba destinado al fracaso ya que los pliegos incluían el reequilibrio económico en el caso de no resultar un negocio rentable como así acabó sucediendo.
Todo ello está inmerso en una mala gestión: contratos mal negociados, obras sin recepcionar, negocios ruinosos, mentiras a la ciudadanía y todo un sinfín de falacias e ineficaz gestión del Partido Popular de Manises; una marca ya más que habitual de esta formación política, y que como consecuencia directa, ahora nos sale a pagar con creces a todos los maniseros y maniseras y perjudica gravemente los intereses municipales. Cuando el exalcalde acusado de Manises, Enrique Crespo, anunciaba a los cuatro vientos en el año 2010 que la finalidad de este parking era "dotar a Manises de infraestructuras que continúen mejorando la calidad de vida de nuestros ciudadanos” nadie imaginó que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos podría implicar el pago de 7 millones de euros que no podrán ser destinados a mejoras reales y necesarias para el bienestar de la ciudadanía, sino que deben ser empleados para saldar deudas de contratos.
PAIs inacabados como el de Obradors, PAIs anulados como el Gran Manises, terrenos impagados sobre los que yace el actual Hospital de Manises y la Ciudad del Ocio y el Deporte, obras mastodónticas como el abandonado y en ruinas Auditorio Pepe Sancho, aparcamientos abandonados… Todo esto es, a grandes rasgos, un breve resumen del “provechoso” legado recibido por parte del Partido Popular de Manises.
Según palabras del alcalde de Manises, Jesús Borràs i Sanchis “era la crónica de una muerte anunciada. Esto es el principio de una cadena de sentencias que van a llegar progresivamente y que, por consiguiente, están arruinando la ciudad de Manises gracias a la inoperancia en la gestión del Partido Popular de Manises”.
El equipo de gobierno recurrirá la sentencia con la finalidad de reducir el importe de la misma para que afecte en la menor manera posible a la ciudadanía de Manises.