Tres viviendas municipales serán, desde hoy, el hogar de mujeres que han sido víctimas de violencia de género o de tráfico para la explotación sexual y la prostitución. Así se desprende del acuerdo de gobierno de cesión de uso gratuito de estas viviendas, firmado hoy por estas mujeres antes de recibir las llaves, que también darán cobijo a los menores que tienen a su cargo, firmado hoy por estas mujeres antes de recibir las llaves.
Según el mencionado acuerdo, aprobado por la Junta de Gobierno Local, el Ayuntamiento, propietario de estas viviendas individuales, cede su uso a estas mujeres, durante el periodo de un año, prorrogable por dos periodos de seis meses, con un máximo total de dos años incluidas las posibles prórrogas.
La concejala Isabel Lozano ha asistido a la entrega de llaves de estas tres viviendas sociales municipales que han recibido tres mujeres derivadas por el protocolo de actuación firmado con la Dirección General del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género, al amparo del Programa de acceso a las viviendas municipales.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha recordado que el objetivo de ese protocolo «es procurar a las mujeres víctimas de violencia de género o de tráfico para la explotación sexual y la prostitución que han acabado su proceso de recuperación en los recursos de acogida de la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas, una vivienda en la cual puedan hacer una transición a una vida autónoma junto a sus menores».
En el marco de este documento, el Ayuntamiento ha dotado estas tres viviendas del parque municipal de viviendas con toda la equipación necesaria y ha aprobado un acuerdo con diferentes empresas que han facilitado, por su responsabilidad social, el mencionado material de forma gratuita. Según este convenio, acordado también por la Junta de Gobierno Local, comerciantes, detallistas y mayoristas del sector del equipamiento de cocina, mueble, textil y electrodomésticos han facilitado la dotación de las mencionadas viviendas.
Con todas estas iniciativas, tal como ha explicado Joan Ribó, «se pretende crear espacios donde las víctimas se sienten seguras y ofrecerles recursos para que puedan emprender una vida alejada de la violencia de género o de la explotación sexual y la prostitución».
La Concejalía de Insercció Sociolaboral también cuenta con otras cuatro viviendas que se encuentran cedidas a familias prodecentes de deshaucios y otra destinada, en el mismo régimen, para personas sin techo. En total, tiene adscritas a su servicio 127 viviendas sociales, 119 de las cuales son objeto de un alquiler social. El resto está pendiente de adjudicación.