Opinión

Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia (ATMV)

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Para gestionar eficazmente el transporte en entornos metropolitanos es clave la existencia de mecanismos de coordinación que permitan planificar y gestionar el sistema de forma integrada. Por este motivo, se ha impulsado la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), que supone coordinar y unificar la movilidad para una población, que suma 60 municipios y que supera el 1,6 millones de habitantes.

Resulta absolutamente incomprensible que el Gobierno de Mariano Rajoy nos niegue la posibilidad de disponer de una línea presupuestaria para la movilidad del área metropolitana de València, en igualdad de condiciones de las que ya goza otras áreas como las de Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Canarias.

Se trata de un nuevo capítulo del agravio comparativo y la injusticia reiterada a la que constantemente se somete a la Comunitat Valenciana. Si en los anteriores presupuestos se utilizó como excusa la inexistencia del ente como tal de la ATM, ahora, simplemente se nos niega la financiación. Tenemos que remontarnos a 2010 para encontrar la última partida en unos PGE para este fin, cuando aún existía la extinta Agencia de Movilidad que, recordemos, fue finiquitada en 2012 por el anterior gobierno de la Generalitat del PP, a sabiendas de que era imprescindible para optar a las subvenciones del denominado contrato programa del Gobierno central.

Fue el PP en el anterior Consell quien se cargó la agencia del transporte y ello supuso un grave menoscabo económico, por la pérdida de subvenciones, que se cifran en más de 300 millones de euros. Es por lo tanto una Agencia que no debió dejar de existir nunca y que ahora se debe poner en marcha bajo la fórmula de la Autoridad del Transporte Metropolitano. Aunque, el PP de Rajoy siga encontrando excusas para negarnos financiación.

De nada han servido las reuniones de nuestra Administración autonómica con el responsable del Ministerio de Fomento, tampoco las reiteradas peticiones del president Ximo Puig, ni tampoco la reciente reivindicación de los alcaldes del área metropolitana y los responsables de la Generalitat ante las puertas del Ministerio de Hacienda, que dirige Montoro, reclamando una subvención para la movilidad en el área de influencia de la ciudad. Rajoy y los suyos usan las instituciones públicas con un interés puramente partidista y, sin ruborizarse, vetan inversiones justas.

Todo cae en saco roto, una y otra vez, y poco ayudan propuestas como la que esta semana ha hecho el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, anunciando a bombo y platillo una enmienda de su grupo en el Congreso pidiendo una partida presupuestaria de 10 millones de euros para el transporte metropolitano. Casi una cuarta parte de lo necesitaríamos para empezar. De hecho, las enmiendas socialistas exigen 38 millones para este año.

La necesidad de esta ATP es evidente, ¿o alguien se cuestiona que una ciudad como València con un área metropolitana definida y clara de 60 municipios, no la debería tener? Se trata de 1,6 millones de personas que se mueven cada día y quienes Rajoy niega la posibilidad de tener un transporte público sostenible y de calidad.

Sandra MartínDiputada socialista y responsable de Infraestructuras en Les Corts

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