La "necesaria" Renta Valenciana de Inclusión se verá reforzada en 2020

Aquesta política d'ingressos mínims ha aconseguit un descens notable en la Comunitat i respecte a la mitjana espanyola de la pobresa i privació material severes

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La suma no es limitadora: a medida que las "necesidades" lo exijan, puede ampliarse. Son uno de los detalles que señalan los dineros 'reservados' para la Renta Valenciana de Inclusión, que aumenta de los 140 a los 194,8 millones de euros. Una política que, según señaló la Vicepresidenta y Conselleria de Igualdad y políticas Inclusivas, Mònica Oltra, supone "un cambio radical en la lucha contra la pobreza y en favor de la inclusión".

La Comunitat Valenciana, junto al resto de las Comunidades Autónomas de la mitad sur de la península, se ha situado, históricamente, por encima de la media de Tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (indicador AROPE) de todo el Estado. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística, el territorio valenciano tiene un índice de 30,2 frente al 26,1 del conjunto del país. Esto se traduce en que un 30,2% de la población, más de millón y medio de personas, se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

La Renta Valenciana de Inclusión (RVI) pretende atajar este problema pero, en especial, la Tasa de Pobreza Severa (TPS), la de aquellas personas que por sus ingresos económicos, en muchas ocasiones nulos, se encuentran en grave riesgo de exclusión social. La RVI pretende "garantizar la calidad de vida de la ciudadanía desde la igualdad de oportunidades", al proporcionar, con carácter indefinido mientras sea necesario, unos ingresos mínimos de 630 euros.

Tal y como señaló Oltra, según el último informe del European Anti Powerty Network -Red Europea contra la Pobreza-, la pobreza severa descendió en 2018, tras un año del inicio de la aplicación de la RVI. "Después de muchos años por encima de la media estatal, en 2018 descendió al 5,8%, una reducción del 38% respecto a 2017", relató la Vicepresidenta en el discurso de inicio del curso político.

En cifras, esto significa que, aproximadamente, 170.000 personas de la Comunitat Valenciana, de entre las 457.000 en este riesgo en 2017, reciben ahora unos ingresos mínimos que "les permite abordar un proyecto de vida mejor". Algo unido a la Tasa de privación material severa, muy vinculada con la RVI; de una tasa que llegó a su máximo en 2014 con un 11,3%, y un 7,4% en 2017, un año de aplicación se ha traducido en el 2,9%. Se trata de unas cifras que contrastan con el del conjunto nacional: en España en 2017 se situaba en el 5% -por debajo de la Comunitat-. En 2018, aumentó al 5,4% mientras en el territorio valenciano retrocedía hasta situarse dos puntos y medio por debajo.

Cuatro rentas distintas

La RVI no engloba una única ayuda, sino cuatro. Según apunta la misma información de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, responden a distintas problemáticas:
  • Renta de garantía de inclusión social: Prestación y apoyo económico para la inclusión social y laboral.
  • Renta de garantía de ingresos mínimos: el 50% de la posible prestación al renunciar al apoyo prestado por la Generalitat -excepto con menores en la unidad familiar-.
  • Renta complementaria de ingresos por prestaciones: completa los ingresos hasta el mínimo estipulado por unidad si los ingresos son menores que estos.
A esto hay que sumar algo ya contemplado en el presupuesto que entrará en vigor en 2020. Una renta complementaria a ingresos de trabajo, que funcionará de manera semejante a la de ingresos por prestaciones.

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