Las asociaciones cívicas intervienen en el Debate sobre el estado de la ciudad

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Un total de nueve asociaciones ciudadanas, entidades cívicas y agrupaciones con diferentes intereses han tenido, de nuevo, la oportunidad de tomar la palabra en el Debate sobre el estado de la ciudad. En esta, la tercera ocasión que lo han hecho, el tiempo de su intervención se ha incrementado hasta 5 minutos, tal como ordena el nuevo Reglamento del Pleno, aprobado por el Govern de la Nau, el pasado mes de abril, «con la intención de impulsar y aumentar la participación ciudadana a la gestión pública».

Concretamente, han intervenido 4 asociaciones de vecinos (Polo y Peirolón / Poetas Unidos, Cabanyal-Canyamelar, Malva-rosa, y Aiora), además de la Federación de Asociaciones de Vecinos. También han tomado la palabra representantes de la Asociación Cultural El Carpesano Peña Taurina, Valencia Acoge, Salvem el Cabanyal-Canyamelar, y CERMI (Organización de asistencia y servicios para personas con discapacidad).

Según el orden previsto, al concluir la intervención del alcalde Joan Ribó, «con un balance claramente positivo de la actuación del Govern de la Nau y un compromiso de continuar con el cambio comenzado en 2015», se ha abierto el turno de palabra de la ciudadanía.

La primera en intervenir ha sido la representante de la Asociación de Vecinos y Vecinas Polo y Peirolón / Poetas Unidos, Adelaida Milla, quien se ha dirigido a los responsables del Ayuntamiento, «que es la casa de todos», para preguntar, entre otras cuestiones, «por qué hay tantos jardines si no se cuidan como toca». En su parlamento, ha instado a los políticos «para que se acercan a las calles de su barrio y comprueben lo que ha manifestado, y otras problemáticas que hay que resolver como, por ejemplo, el botellón que se hace en su zona».

Seguidamente, en nombre de la Asociación Cultural El Carpesano Peña Taurina, Víctor Pons, ha lamentado «que el equipo de gobierno no cumpla aquello que proclama: que entre todos hagamos pueblo». Según este representante de la mencionada entidad, «las cosas en València se hacen cómo quiere el alcalde, a pesar de que él reivindica la libertad y la igualdad, que para la ciudadanía no es tal». Finalmente, en su alocución ha aseverado «que nunca una prohibición ha eliminado una tradición». Y ha reivindicado: «En los pueblos de València volveremos a embolar».

En nombre de la Asociación Valencia Acoge, que trabaja para ayudar en las personas migrantes, ha participado Eva Climente para expresar «el malestar generado por la subida del precio de la vivienda que no es paralelo a los salarios, una condición que, además, se agrava para las mencionadas personas que no encuentran el apoyo necesario de las administraciones públicas». Al alertar «de la carencia de plazas de acogida para familias migrantes y de recursos de transición para jóvenes», ha propuesto, entre otras medidas, «la elaboración campañas de sensibilización».

Por otra parte, también con reivindicaciones ciudadanas ha participado en el Debate del estado de la ciudad y en nombre de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Cabanyal-Canyamelar, Empar Alberto, quien ha asegurado que resulta «patética la actitud de los regidores del Partido Popular que nunca han hecho nada por este barrio y ahora critican los avances». «El vecindario valora, por ejemplo, el plan de limpieza, así como el de reurbanización, a pesar de que lleva un retraso considerable», ha añadido al lamentar, por el contrario, «el hecho de que el patrimonio del Ayuntamiento es el que está peor cuidado y la carencia de un programa de atención para las personas que viven aislados en sus casas»

También con el objeto de hablar de este barrio, ha intervenido, en representación de Salvem Cabanyal-Canyamelar, Faustí Villora quién «además de agradecer el incremento del tiempo de intervención en el Debate del estado de la ciudad, así como el cambio político vivido en el Ayuntamiento que ha favorecido al barrio», ha hablado de la «mejora de la limpieza, de las rehabilitaciones impulsadas por el convenio firmado para gestionar las actuaciones del área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU). Al mismo tiempo, Villora, que también ha cuestionado «el estado de los inmuebles municipales», y ha solicitado «celeridad para los cambios reivindicados», ha concluido su intervención explicando «que el Cabanyal necesita recobrar su alma».

Por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Valencia, María José Broseta, ha recordado la «voluntad colaborativa» de la entidad que representa y también ha recordado su «espíritu reivindicativo». Por eso, ha pedido «medidas que afectan el transporte y que se anunciaron y no se han materializado todavía, así como inspecciones, sanciones y cierre de locales de ocio y apartamentos turísticos que afectan la tranquilidad del vecindario». «Continúa insuficiente la dotación para la gestión de residuos, los paliativos de la contaminación acústica, o la ocupación ilegal de la vía pública y celebramos, entre otras acciones, el reinicio de las obras de la T2 o la apertura de la plaza de Bruges» ha resaltado como balance final.

El Comité Español de Representantes de Personas cono Discapacidad, más conocido por sus siglas, CERMI, ha sido representado en el Hemiciclo por José Mario Puerta, quien ha hablado «de las barreras de la ciudad que limitan la vida de las personas con movilidad reducida». Por eso, ha solicitado, «que todas las acciones administrativas se tienen que desarrollar con una mirada sin barreras». En este sentido, ha celebrado que el consistorio haya destinado 7 millones de euros para favorecer la accesibilidad».

La Asociación de Vecinos y Vecinas de la Malva-rosa también ha hecho escuchar su voz. Manuela Pascual ha sido la encargada de agradecer este gesto y de proponer la corporación abordar cualquier acción en su barrio con políticas integradoras. «Queremos un modelo de participación en que lo más importante sea la voz de la ciudadanía. Propongo la reforma de la Junta de Distrito para dar más espacio al vecindario y darle más tiempo de intervención», ha explicado.

Por último, en nombre de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Aiora, Pilar Játiva, que ha hablado de su barrio «multicultural en que conviven todas las capas sociales con respeto», ha lamentado la acción de la concejalía de Migración «que ha roto la paz de la zona al insertar un centro de acogida de migrantes, en un edificio que no reúne las condiciones adecuadas, una actuación que se ha comenzado sin escuchar al vecindario y sin dar razones del proyecto».

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