La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) defiende que el Gobierno debe asegurar que "todas y cada una de las actividades de carácter esencial y las de sus industrias auxiliares se pueden desarrollar de la manera más eficiente posible" durante el estado de alarma por el coronavirus, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y salud para los trabajadores.
"No se puede parar más a nuestro sistema productivo porque las consecuencias y efectos en el empleo y en nuestro bienestar como país se agravarían no solo en el corto plazo, sino también en el medio y largo plazo", advierte en un comunicado.
Para ello, AVE ve urgente e imprescindible que España, "con carácter inmediato", ponga en marcha medidas como las de países de nuestro entorno que contribuyan a paliar la bajada generalizada de la actividad económica como consecuencia de la crisis.
Se suma así a las peticiones de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), recordando que la crisis sanitaria no es exclusiva de España. "Es una crisis global que exige actuar de forma coordinada en el ámbito de la Unión Europea y de esta con el resto del mundo", defiende, y rechaza "disparidad de medidas ni de actuaciones porque el compromiso debe ser global".
Por contra, la asociación valenciana lamenta que las medidas adoptadas para parar los contagios han producido "una caída alarmante de la actividad económica". "Si será temporal, está suponiendo graves efectos en el empleo, para las empresas y para los autónomos", alerta.
Ante la situación excepcional, también quiere poner en valor "el compromiso de miles de empresarios que están no solo manteniendo su actividad empresarial y con ello el empleo, sino que están donando material sanitario al sistema de salud y poniendo sus canales comerciales, logísticos y humanos al servicio del Gobierno de España y de los gobiernos autonómicos y entidades locales".
AVE reitera así su agradecimiento, consideración y reconocimiento al personal sanitario y de servicios esenciales, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, despachos de farmacias, comercios de venta al público que proveen bienes de primera necesidad, integrantes de la cadena alimentaria, incluyendo a los agricultores, empresas transformadoras y a la logística que la posibilitan.
En particular, reivindica el papel de los trabajadores de los comercios de alimentación que cada día abren sus puertas y de las empresas de telecomunicaciones y los servicios de tecnologías de la información, al permitir "no solo el teletrabajo, sino que las comunicaciones entre los ciudadanos funcionen perfectamente".
Y lanza un mensaje de esperanza para las próximas semanas: "Entre todos, con sentido común, con disciplina, con la colaboración de toda la sociedad y racionalizando el miedo, seremos capaces de superar esa crisis sanitaria, que pasará".