La celebración de los Premios Goya en la capital del Túria ya es una realidad, y como tal, varios políticos como el alcalde de València, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, han salido delante de los medios para expresar su emoción ante esta decisión. El pasado viernes, se conoció que València sería la tan ansiada sede de la 36ª edición de los premios, después de que en 2021 se quedara a las puertas de ser la elegida y que al final la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España decidiera optar por Málaga. Aun así, València ha conseguido colarse en la Gala de los Goya 2021 haciendo conexiones en directo desde el Palau de Les Arts. Ahora por fin tiene la edición al completo, y eso, ¿en qué se traduce para la ciudad?
Hay dos tipos de reconocimientos clave. Por un lado, que los Goya lleguen a València supone un gran agradecimiento a nivel cultural, por lo que supone el arte cinematográfico para València, y más, siendo el año Berlanga. El cineasta valenciano ha supuesto un antes y un después en el panorama cinematográfico español, siendo el predecesor y la inspiración para futuros artistas consagrados y un visionario para la época. Además, como uno de los autores de la Real Academia de Cine, que una de sus ediciones se celebre en su ciudad natal, coincidiendo con el 100 aniversario de su nacimiento, aumenta todavía más, si se puede, la expectativa.
Sin embargo, no hay que dejar de lado el impacto económico que esta celebración aportará para la provincia. Ribó declaraba nada más conocer la confirmación de que la ciudad sería la sede para Los Goya 2022, la importancia que tendría esta gala para crear puestos de trabajo. "Porque no hay que olvidar que la cultura también es economía", decía el alcalde. Y es que hay muchas productoras audiovisuales que han ganado grandes premios internacionales pero que aun están esperando "el salto" para obtener su reconocimiento en España. Los Goya servirán para impulsar este sector valenciano en expansión, al igual que activará el sector hotelero y hostelero. Sin olvidar, la revalorización que, obviamente, supone para los del gremio cultural: actores, productores, guionistas, cámaras… Un sector, el audiovisual, que año tras año sufre por su estacionalidad, su trabajo intermitente y la precariedad. Que València sea la sede de la máxima representación de galardones a nivel cinematográfico estatal es un agradecimiento a todos ellos.
Curiosamente, la Gala de los Goya no ha viajado mucho fuera de Madrid. En 2018 se celebró en Sevilla, y la gala de 2019, en Málaga. Anteriormente, la única vez que los Goya salieron de Madrid fue en el año 2000, cuando se celebraron en Barcelona. Ahora se abre una nueva etapa para dar a conocer València, para conseguir una mayor promoción de la ciudad y sobre todo, de su sector cinematográfico, que solo en 2019 ya aceptó 232 rodajes para diferentes proyectos audiovisuales. València ya ha sido escenario de grandes producciones como Westworld, o Tomorrowland, ahora le toca estar sobre el escenario. Con estos premios se ofrece a la ciudad del Túria la oportunidad de galardonar a la capital como uno de los mercados audiovisuales emergentes más interesantes a nivel internacional.