Hace casi un mes que el equipo granota no gana un partido. Para los escépticos, esto podría convertirse una crisis. Para quienes han visto jugar al conjunto azulgrana, son solamente tropiezos, tormentas necesarias para seguir al sol que aparezca después. Y así ascender.
El 6 de noviembre el Reus cayó de local por 0-1 ante un plantel que es firme candidato. En ese momento, al igual que ahora, su posición en la clasificación era la más alta posible. Pero había una diferencia: ahora el Levante se separa de sus escoltas (Girona y Sevilla Atlético) por solo cuatro puntos, un abismo pequeño.
El 20 de noviembre el equipo valenciano sufrió su segunda derrota en esta Liga 1|2|3, un hecho del cual brotaron dudas. La exigencia de esta categoría —ya lo ha dicho bastantes veces Muñiz— es otra totalmente distinta; no hay favoritos.
Vivir un ascenso inmediatamente después de una temporada de descenso es toda una experiencia y al mismo tiempo algo comparable. En los dos casos hay responsables y personajes esenciales. De estas figuras y del pasado, el presente y el futuro del Levante hablamos con Miquel, el fundador de Odio el fútbol moderno y un hincha de l’equip.
A pesar de su buen momento, ¿crees que hay algún responsable del descenso del Levante?
Sin duda el Levante vuelve a estar en un buen momento. Lo del año pasado creo que vino por un complejo de inferioridad con el resto de equipos de Primera. Sabían que partían con poco presupuesto después de darle calabazas a Sarve, que la temporada sería difícil, pero a veces hay que tocar fondo y ahora todo es ilusión.
¿Qué te parece el trabajo de Juan López Muñiz al frente del equipo?
Me gusta bastante. Conoce la categoría, es trabajador y parece un buen motivador. Es un amante del fútbol, lo que necesita el Levante para conseguir el ascenso.
Además del Levante, ¿qué otro candidato de la Categoría de Plata llama tu atención? ¿Consideras que el club granota tenga un contrincante férreo en la opción al ascenso?
Ahora mismo Girona es el rival a batir. La Segunda es una maratón, hay 22 equipos, se hace larga. El principal rival del Levante será el propio Levante.
Estamos a principios de diciembre y todavía queda mucho. La Segunda es muy dura por eso, porque se hace muy larga.
¿Qué opinas de esos jugadores —José Luis Morales, por ejemplo— que se quedaron aun con todo lo que significa descender?
El Levante es un club humilde, de barrio trabajador. Los futbolistas son cercanos a la afición y se contagian de la energía que esta transmite.
A mí me alegra mucho ver gente comprometida, que podría haber forzado la marcha, pero siguen ahí, dándolo todo en Segunda. Además, me gusta ver a Roger, un tío de aquí que se convierte en la principal referencia para volver a subir a Primera.