Arranca la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento

Ribó ha anunciat l'inici de les obres a la plaça de l'Ajuntament perquè l'absència de trànsit facilitarà les obres

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La plaza del Ayuntamiento de València iba a comenzar su proceso de peatonalización el pasado 20 de marzo. Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la expansión del Covid-19, y la consiguiente entrada en vigor del estado de alarma, hizo que una de las obras más esperadas de la ciudad se aplazara hasta nueva orden. Pues bien, el alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado el inicio de la peatonalización de una de las plazas más emblemáticas de la ciudad.

El alcalde ha considerado que la ausencia del tráfico por el centro de la ciudad favorecerá las obras. Asimismo, como ha apuntado, "la peatonalización y el cambio de líneas de la EMT no se alargará en el tiempo". Y es que hay que tener en cuenta que ya estaba todo preparado para comenzar con este proceso una vez terminase la celebración de las Fallas de València.

La intervención en la plaza del Ayuntamiento consistirá en proceso de peatonalización blanda, a base de pilones, báculos y jardineras de diversos tamaños, que cerrarán el centro al tráfico rodado, a excepción de la calle Roger de Lauria hacia Marqués de Sotelo y Periodista Azzati. En este sentido, los únicos vehículos privados que podrán acceder serán los que tengan que acceder a parkings privados, o los vehículos de carga y descarga para los que se habilitará una zona específica para evitar que se paralice la actividad económica y comercial del centro de la ciudad.

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Este cierre permanente afectará también al recorrido de las líneas de la EMT. Un cambio importante que, entre otras medidas, contempla la creación de la línea C1 – la única que se moverá por dentro de la plaza del Ayuntamiento –, así como el desvío de gran parte de las líneas por la calle Colón.

Junto a la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento también se procedía a cerrar al tráfico rodado la plaza de la Reina, pendiente de una remodelación que pasará a convertir la actual rotonda en un amplio espacio peatonal de más de 10.000 metros cuadrados, que se unirá a la reurbanización de la plaza de Brujas, también pendiente de ejecutarse.

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