Tras muchas semanas de intenso trabajo por parte de toda la comunidad educativa, las clases presenciales han regresado a Catarroja en una jornada de grandes emociones tras casi 6 meses sin el alumnado en los centros. Los colegios del municipio han abierto sus puertas siguiendo todos los protocolos marcados por las autoridades sanitarias y desde el Ayuntamiento de Catarroja se han puesto los medios para que esta vuelta se realice con todas las garantías posibles.
"Durante la semana pasada estuve visitando los centros escolares de Catarroja, hablando con sus equipos directivos para comprobar que todo estaba correcto y para atender, como siempre, sus necesidades de última hora. Las circunstancias provocan que este no sea un inicio de curso al uso, pero nuestro afán es que el alumnado y el resto de la comunidad educativa puedan realizar su desempeño en plenas garantías", explica José Antonio Cuberos, concejal de Educación.
Una de las medidas tomadas por los centros ha sido la adecuación de las entradas y las salidas. En este aspecto, desde el Ayuntamiento se ha trabajado para que estas sean seguras en los centros en los que podía surgir alguna complicación debido a su ubicación. Así pues, se reforzaran, con atención policial los accesos a los centros Paluzié y Jaume I por el Camí de les Corregudes, así como cortes de tráfico en la calle Musico Gimeno para el acceso al colegio Joan XXIII.
En este mismo sentido, se va a seguir cortando el tráfico la calle l’Artesana para facilitar el acceso y salida del alumnado del colegio San Antonio I. Además, se va a habilitar un espacio de esta calle como patio, por lo que, entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde se prohibirá aquí el estacionamiento. Durante los primeros días, será el alumnado del centro quien deje notas a los vehículos que allí estacionen recordándoles que necesitan ese espacio para poder jugar durante su tiempo de recreo.
También, con el objetivo de contar con un mayor espacio, se van a habilitar los parques de Les Barraques y Paluzié para que el alumnado del Joan XXIII y del Paluzie, puedan contar con mayor espacio para el recreo, pero también para poder dar clases al aire libre.
En otro ámbito, los colegios han contado con una serie de reformas necesarias acometidas por el Ayuntamiento, ya sean estructurales o para ganar nuevos espacios. Así pues, a la renovación del Joan XXIII, que iniciará este curso sin el inconveniente de las goteras provocadas por una mala elección en la construcción del centro durante la dirección del PP, se unen la del Bertomeu Llorens y el Jaume I. En el Bertomeu Llorens se ha ampliado un espacio que no se utilizaba para convertirlo en almacén, mientras en el Jaume I se han ampliado aulas pequeñas eliminando tabiques. El resto de centros también ha recibido mejoras en uno u otro ámbito.
Por último, desde el Ayuntamiento de Catarroja se está trabajando intensamente para atender durante los próximos días y semanas a todas las necesidades, ya sea de equipos, adaptaciones o refuerzos que puedan ser asumibles por el Consistorio.