Aprobadas las bases del concurso internacional de ideas del parque de Desembocadura

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Sandra Gómez y Sergi Campillo
Sandra Gómez y Sergi Campillo

La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes las bases para el concurso internacional de ideas del Parque de Desembocadura, que se lanzará el próximo mes de octubre por un importe de 60.000 euros. El proyecto comprende 253.411 m² y tiene un coste estimado de 36 millones de euros, de los cuales el Puerto de València aportará 9 millones de euros para la primera fase, que es la correspondiente al tramo desde Natzaret hasta el puente de Astilleros. Además, se incluyen los tramos del Jardín del Túria pendientes de ejecutar a partir de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Para el vicealcalde y portavoz, Sergi Campillo, se trata "de uno de los proyectos de infraestructura verde más importantes de la ciudad, que resuelve una deuda histórica con el barrio de Natzaret".

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, el vicealcalde y portavoz, Sergi Campillo, acompañado de la vicealcaldesa y portavoz, Sandra Gómez, ha dado cuenta de los asuntos tratados por el órgano colegiado. En cuanto al Parque de Desembocadura, ha explicado que se trata "de un proyecto de gran envergadura", que alcanza 253.411 m² y tiene un coste estimado de 36 millones de euros. De esta cantidad, el Puerto de València, tal como anunció el alcalde la semana pasada, aportará 9 millones de euros para la primera fase, que es la correspondiente a los 86.000 m² desde el barrio de Nazaret hasta el puente Astilleros y que tiene un presupuesto total de 14,8 millones de euros.

El vicealcalde ha hablado de "propuesta integral", porque "se ha querido que este concurso de ideas piense una solución para los últimos tramos del Jardín del Túria que todavía quedan por hacer a partir de la Ciudad de las Artes y las Ciencias para que enlacen con este Parque de Desembocadura". Así, se apuesta por una "idea conjunta del final el antiguo cauce del Túria", que incluye los sectores de desarrollo urbanístico denominados Francia, Ciudad de las Artes y las Ciencias, Moreras-II, Cocoteros y Grau. El objetivo es que "el Jardín del Túria tendrá el inicio en el Parque de Capçalera y el Parque de Desembocadura estará en el otro extremo".

Campillo ha recordado que el Organismo Autónomo Municipal (OAM) de Parques y Jardines está a punto de sacar a licitación el contrato de las obras de acondicionamiento del parque provisional, el llamado Espacio Natzaret, con un presupuesto de unos 120.000 euros. Así, los vecinos y las vecinas "tienen la oportunidad de disfrutar de una zona verde" de 60.000 m², donde estaba la antigua fábrica de Moyresa, mientras se desarrolla el Parque de Desembocadura.

El proyecto integral del Parque de Desembocadura requiere de la colaboración de diversos servicios municipales: el área de Urbanismo, a través del servicio de Proyectos Urbanos, gestionará el contrato del parque; el Ciclo Integral del agua integrará la lámina de agua que queda al final del antiguo cauce del Túria; el OAM de Parques y Jardines gestionará el mantenimiento del espacio verde, y Alcaldía. El acuerdo adoptado hoy en la Junta de Gobierno Local se comunicará, además de a los servicios implicados, a la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, el Colegio Territorial de Arquitectos de València y el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

La vicealcaldesa, Sandra Gómez, también se ha referido al Parque de Desembocadura, que responde "al compromiso que tenía este equipo de Gobierno de saldar la deuda que teníamos con els Poblats Marítims, de norte a Sur: desde la Malvarrosa a Natzaret, pasando por el Cabanyal-Canyamelar. Hoy siete años después, basta con dar un paseo por algunas zonas o echar la cuenta de todos los proyectos que tenemos aprobados y en marcha para comprobar que estamos cumpliendo la palabra dada. Y que aunque no ha sido todo lo rápido que habríamos querido, algunas cicatrices ya se están cerrando". La vicealcaldesa ha subrayado la importancia del proyecto, que ha definido como "de gran magnitud y complejidad", y que se pretende dejar resuelto en este mandato para que pueda ser desarrollado a lo largo del siguiente.

BODAS EN EL PALACIO DE MONFORTE

Otro de los asuntos tratados en la Junta de Gobierno Local y de los que ha informado el vicealcalde y portavoz, Sergi Campillo, ha sido la ampliación a diez del número de personas que podrán asistir como invitados a las bodas civiles celebradas en el Palacio de Monforte, después de las nuevas medidas decretadas por el Consell a raíz de la estabilización del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Estas diez se suman a los contrayentes, testigos, la autoridad, el personal de limpieza encargado de las tareas de desinfección, y el personal técnico administrativo estrictamente necesario, que ya podían acceder anteriormente. El resto de acompañantes tendrán que esperar fuera del edificio durante la ceremonia.

PREMIOS A LA INNOVACIÓN SOCIAL Y URBANA

El órgano colegiado también ha acordado la convocatoria de la VI edición de los Premios a la Innovación Social y Urbana Missions València 2030. Están dotados con 96.000 euros y cuentan con seis categorías: mejor proyecto de innovación para una ciudad saludable, mejor proyecto de innovación para una ciudad sostenible, mejor proyecto de innovación para una ciudad compartida, mejor proyecto de innovación para una ciudad emprendedora, mejor proyecto de innovación procedente de colegios o institutos, y mejor investigación universitaria en innovación social y urbana.

Como ha recordado Campillo, en el año 2015 se pusieron en marcha los Premios a la Innovación Social para impulsar iniciativas que contribuyan a consolidar la innovación social y urbana como eje transformador de la ciudad. Para 2021, se convoca una nueva edición, con el objetivo de premiar las mejores experiencias de investigación e innovación orientadas en las áreas de relevancia de Missions València 2030.

CALLE DEDICADA A VICENTE ‘LILLO’

El ejecutivo municipal también ha acordado otorgar el nombre de una calle a Vicente Guillot, más conocido como ‘Lillo’, en Campanar, su barrio, donde falleció a los 88 años de edad en abril del año pasado. El vicelalcalde ha señalado que "era toda una institución por ser un vivo reflejo de cómo se puede combinar la tradición con la vida urbanita", "una muestra de la memoria del barrio de Campanar" y "la piedra angular de sus fiestas". Vicente Guillot fundó hace 51 años la Junta de Fiestas Patronales de la Virgen de Campanar, que presidió durante muchos años. También fue clavario de las fiestas de Cristo del Pouet, clavario de las fiestas de San Miquel y presidente del casino de Campanar. La calle que hasta ahora se llamaba Dragamines pasa a ser Vicent Guillot García-Lillo. De esta manera, el Ayuntamiento "reivindica la esencia de pueblo de barrio de Campanar y sus raíces y, por supuesto, la figura de Lillo".
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