Opinión

Aportemos una estrofa

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El tránsito entre un año y otro es siempre momento de recapitular, reflexionar y marcar nuevos objetivos.Recapitulemos: desde febrero ostento la portavocía del grupo de Ciudadanos (Cs) en la Diputación. Asumí esta condición como un reto para intentar aportar mi granito de arena en la mejora de la provincia y de la vida de los valencianos. Han sido meses intensos. Hemos recorrido decenas de municipios para convertir en mociones las necesidades que hemos ido encontrando y muchas de ellas se han aprobado.

La reflexión pasa por reconocer errores, por discernir en qué hemos acertado más o menos. Me hubiera gustado visitar más pueblos y ciudades, haberme reunido con más asociaciones y colectivos sociales porque queda mucho por hacer; pero el día solo tiene 24 horas. Ojalá pudiéramos estirarlo.Por eso, y este es mi objetivo, me propongo otro año frenético, de pie de pista, de no parar, de mejorar, de aportar y de sumar.

La política es como la vida misma, como dice el poema No te detengas, atribuido a Walt Whitman, “la vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña”. La política no es un camino de rosas, es una lucha diaria para intentar que las cosas se hagan como tú crees que es mejor para la sociedad.A veces es complicado porque el compañero de otra formación política está en las antípodas de tus ideas y es difícil ceder y consensuar; pero, lejos de lo que se piensa, se consigue. Muchas veces se alcanzan acuerdos y lo que parecía desierto se convierte en oasis.

Otras veces, nuestras propuestas no llegan a ningún sitio, se puede ver como un fracaso. No obstante, en Cs de Diputación preferimos entenderlo como una enseñanza para continuar. Así llegamos a la parte que más me gusta de esta preciosa poesía: “Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa, tú puedes aportar una estrofa”.

Yo quiero aportar una estrofa a esta obra que no es otra que la de nuestra sociedad en constante evolución, la sociedad en la que viven mis hijos y que heredarán mis nietos, bisnietos…y las nuevas generaciones que nos precederán. Se merecen una sociedad donde los progenitores puedan conciliar su vida familiar y laborar; la igualdad sea real en todos los ámbitos; los niños y jóvenes tengan una educación de calidad con más y mejores oportunidades; los mayores tengan una vejez digna…Nosotros también lo merecemos. Es el aquí y el ahora.

¿Tú también lo crees? Pues súmate, participa en la vida pública y política. Todos podemos aportar, sumar y mejorar. Entre todos es posible. Que este sea nuestro propósito para el nuevo año. ¿Sabes cómo acaba el poema? “No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas”.

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