La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática ha iniciado esta mañana los
trabajos de exhumación de las 76 víctimas del franquismo que están enterradas en la Fosa número 21 en el cementerio de Paterna.De este modo, la Conselleria pone en marcha la primera actuación directa, que durará
dos meses aproximadamente, en la recuperación de los restos de víctimas del franquismo que todavía siguen en fosas comunes. El objetivo de estas acciones es, según ha explicado la consellera
Rosa Pérez Garijo "exhumar todos los restos de victimas de la represión franquista que existen en el territorio valenciano"."Cada vez que entregamos unos restos a sus familiares devolvemos poco a poco la dignidad a nuestro país y esta acción es un paso más en el camino a la justicia y la reparación para las víctimas y sus familias", ha asegurado Pérez Garijo.
La consellera Rosa Pérez Garijo en la Fosa 21 del cementerio de Paterna. Fuente: GVA"La apertura de la fosa supone que por fin van a dejar de estar olvidados, tirados en un agujero sin una digna sepultura y se trata de un acto de pequeña reparación para las familias, sobre todo, y para las pocas personas que quedan que los pudieron conocer", ha detallado
Pilar Taberner, presidenta de la Asociación de Familiares de la Fosa 21.No obstante, Taberner recuerda que la apertura de la fosa se ha retrasado demasiado porque "ya hace 82 años que ocurrieron estos hechos" y a pesar de que en el caso de esta fosa aún viven 16 hijos de esas 76 víctimas que, aunque tienen edades avanzadas, van a poder estar en los trabajos de exhumación, "hoy en día apenas queda gente que las conoció".La apertura de la Fosa 21 es solo el primer paso para la recuperación de la memoria de aquellas personas que fueron fusiladas durante el régimen, ya que se prevé que en el último trimestre de este año, se abra la Fosa 126, también ubicada en el cementerio de Paterna y la más numerosa de la Comunitat, donde se calcula que hay enterradas
238 víctimas.
Búsqueda de las familias
Encontrar a los familiares de las víctimas supone un arduo trabajo de investigación que es posible gracias a un equipo integrado por el "personal funcionario de los archivos municipales y también los grupos o asociaciones de memoria histórica", declara la presidenta de la Asociación de víctimas Pilar Taberner.Así, uno de los procesos clave para localizar a las familias es consultar en los padrones municipales de cada ayuntamiento para encontrar detalles sobre su vida como por ejemplo "si estaban casados, con quién vivían o si tenían descendencia", apunta Taberner.Hasta el momento, se han localizado a
55 familiares de las 76 víctimas que hay en la fosa, pero aún quedan otras 21 familias cuyo proceso de búsqueda sigue activo porque no han reclamado a sus familiares.Aquellas personas que sospechen que pueda tratarse de alguno de sus familiares pueden ponerse en contacto con la Asociación de víctimas de la Fosa 21 a través de esta dirección de correo electrónico:
[email protected]
Inicio de los trabajos de exhumación en la Fosa 21. Fuente: Pilar TabernerUna vez localizados los descendientes de las personas que fueron fusiladas durante la dictadura, es el momento de tomar las muestras de ADN para que, cuando se recuperen los restos enterrados, se puedan llevar a cabo análisis de material genético que concluyan si hay o no relación familiar.De esta manera, desde el pasado mes de junio, se han ido recogiendo muestras de saliva de aquellas personas que han reclamado los restos de las víctimas y ahora, a través de una nueva técnica basada en la secuenciación masiva, que es más fiable y sensible, se determinará la coincidencia de parentesco.
Fusilado injustamente por razones políticas
"Mi tío abuelo era de Quart de Poblet y lo juzgaron en Torrent en abril del año 1939 por estar implicado políticamente en el gobierno del pueblo". Así narra la presidenta de la Asociación, Pilar Taberner, cómo su tío abuelo José Giner Navarro que pertenecía a la UGT y a las Juventudes Socialistas fue juzgado por un tribunal militar, aun siendo un civil, y encerrado en la cárcel modelo de València.Taberner explica que, mientras buscaba información sobre la muerte de su tío abuelo, encontró "un documento donde ponía el día de la libertad, pero que también fue el día que lo fusilaron". "Eran personas inocentes que por haber sido significadas políticamente les aplicaron juicios falsos para eliminarlos injustamente", comenta.
Levantamiento de la lápida de la Fosa 21 en el cementerio de Paterna. Fuente: GVAA parte de su tío abuelo, que era originario de Quart de Poblet, en la Fosa 21 del cementerio de Paterna también hay restos de víctimas de los fusilamientos de 1939 de otros municipios como Ontinyent, Burjassot, València, Catarroja, Alicante, Mislata o Alcàsser; y de diversos puntos de la geografía española como Huesca, Madrid, Albacete, Cartagena y Jaén.
