Viene el verano y para todos no hay vacaciones, ni playa, ni diversión ni incluso una buena alimentación y de todo esto y mucho mas se encarga la asociación humanitaria APAHU (Asociación Humanitaria de Paiporta), de buscar familias de acogida que se sumen a su proyecto de ayuda "Vacaciones en paz", y acojan a menores saharauis durante el verano. "Es importante que los menores que están en el Sahara vengan a sitios como València, así salen de los campamentos, ven más mundo y además no están soportando el asfixiante calor de más de 50ºC del continente africano", afirman desde APAHU.
Desde 1996, año en el cual nació la asociación, después que el ayuntamiento de Paiporta realizara una acogida en verano de niños saharauis, se inició un movimiento solidario en la localidad que terminó con la creación de APAHU, una asociación sin ánimo de lucro que además, también trabaja con otros municipios cercanos para llevar a cabo uno de sus proyectos estrella, la acogida de niños y niñas durante el verano. La estancia de estos menores destaca por la cantidad de cosas que hacen gracias a la voluntad, el coraje y las ganas de las familias de acogida que les descubren un nuevo mundo, les abren los ojos y la mente y, sobretodo, les cuidan, una de las cosas que más les hace falta. "Es importante que cuando vengan a València se les lleve al médico, se les hagan revisiones tanto médicas como dentales y que reciban una buena alimentación para que puedan estar bien", declara la presidenta de APAHU, Yolanda Chavarri.
"Cada año resulta difícil encontrar a más familias que se quieran involucrar en el proyecto de acogida, ya que cada familia tiene sus cosas y la economía y la situación familiar, a veces, no permite ayudar mucho, pero si miramos por los niños y niñas que están en el Sahara seguro que nos hace ilusión darles dos meses de felicidad a menores que durante el resto del año tienen menos recursos que nosotros y ademas, se conforman con muy poco", según APAHU. En 2010 fueron cerca de 9.000 familias de toda la comunidad autónoma las que se prestaron a regalar ilusión a estos menores, pero, sin embargo, esta cifra se vio reducida a casi la mitad en los pasados años. Por ejemplo, en 2017, se registraron solo 4.800 familias aproximadamente.
Además, como cada año, la asociación de Paiporta, recorre los colegios de toda València para sensibilizar a los más pequeños, y que sean ellos los que aporten su granito de arena tanto mediante la donación de alimentos, mantas o medicinas como difundiendo el mensaje humanitario y animen a sus familias a dar el paso de acoger.
Los niños y niñas Saharauis disfrutan de un feliz verano gracias al programa de acogimiento temporal con familias. Estos menores recuperan su salud, su peso y disfrutan de la playa, que para muchos de ellos, hasta el momento, es inexistente, crean unos lazos de amistad muy grandes entre la familia valenciana y la familia saharaui y salen de un desierto asfixiante, sobre todo, en verano para abrir su mente y ver que el mundo es mucho mas grande de lo que piensan. Para hacer todas estas cosas, APAHU necesita no solo ayuda humanitaria sino también una buena dotación económica, ya que el viaje de cada menor son 700 €", afirma Chavarri.
"Al final, los niños y niñas saharauis ofrecen más de lo que la familia de acogida aporta. En ocasiones una sonrisa de un niño como estos te alegra no solo el día, sino la vida", según los voluntarios de APAHU.