Puede que las personas cuando nacen ya estén predestinadas a destacar en algo. Hay quien lo descubre pronto y quien tarda algunos años más pero esas cualidades acaban aflorando. Para Ángela Fernández esa estrella es la ilustración. Feliz con un lápiz y papel en el que poder dibujar, esta salmantina recuerda que "he dibujado toda la vida, desde pequeña. Decidí que quería dedicarme a esto y estudié tanto el bachillerato artístico como la carrera de Bellas Artes. Empecé más con el tema de la fotografía, que también me gusta, pero luego llegué a la conclusión que si lo que más me gusta es dibujar podría dedicarme profesionalmente a la ilustración y así empecé en este mundo".
La ilustradora empezó hace unos años a buscar su propio estilo con el que destacar y diferenciarse. Ángela tiene claro que su arte bebe de su propia versatilidad y que los referentes en los que se va fijando le van dejando impronta en su estilo por ello explica que su estilo "está en constante evolución. En lo que siempre me he fijado es en el cómic underground americano y, sobre todo, en las mujeres dibujantes, el cómic y la ilustración feminista me llama mucho la atención. Llevo varios años puliendo mi estilo y me doy cuenta de que he evolucionado mucho desde mis comienzos porque cuantos más referentes asimilas más cambia tu estilo pues quieras o no te influye. El estilo es algo que no deja de cambiar y evolucionar".
La historias que cuenta Ángela son cotidianas, cercanas, lo que le pasa a ella o a cualquier ser humano. Puede que esta sea una de las claves de su éxito. "Creo que lo que busco en mi obra es que quien la ve se puede sentir identificado con ella. He recibido buenas críticas pues cuento en mis ilustraciones mi visión del mundo y coincide en la mayoría de los casos con quien la observa, con quien la vive, es por ello que creo que mi trabajo puede gustar y eso me hace sentir bien" señalaba la ilustradora.