La Ampliación del Puerto de València deja de ser una prioridad por el Coronavirus y los activistas cuestionan su necesidad

La pandèmia fa que es perden deu milions de tones de mercaderia per a aquest any i els crítics dubten de si l’ampliació té sentit

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El Puerto de València se ve obligado a paralizar sus previsiones de tráfico de mercancías para los próximos años por la crisis derivada de la pandemia. Esto se traduce en el hecho de que casi 10 millones de toneladas de mercancía no circularán por el mar este 2020. Y es que la última previsión de cierre para este año se sitúa en 55,5 millones de toneladas de mercancía de contenedores frente a los 64,6 millones que se esperaban antes de la crisis. Las consecuencias económicas de esta crisis es que el volumen de tráfico que se esperaba no llegará hasta el 2024, puesto que las previsiones actualizadas del plan de empresa para 2021 apuntan a que la curva de crecimiento que se preveía se retrasará cuatro años. En cuanto a las consecuencias ecológicas, el mar ha ganado tiempo al conservar su bienestar.

El frenazo de la curva de crecimiento hace que la urgencia para construir la nueva terminal de contenedores no sea una prioridad, de momento por un tiempo. En cuanto a las mercancías de contenedores, la estimación de rebasar los 80 millones de toneladas en 2024 ha sido rechazada por la pandemia. El último cálculo apunta al hecho que, en caso de mantenerse el crecimiento, se podrían conseguir 65,2 millones de toneladas. Según las previsiones hechas para el futuro del tráfico portuario se prevé una recuperación lenta para retomar el ritmo de crecimiento anterior en el movimiento de mercancías.

Una salida de la crisis lenta

El decalaje previsto entre las previsiones anteriores y las nuevas de las TEU, una importante unidad de medida ampliamente usada en toda la industria del transporte marítimo, es de tres años. Esto es que la Ampliación del Puerto de València prevé cerrar en 2020 por debajo de los 5 millones de TEU, muy lejos de los 5,6 millones que preveía conseguir antes de la irrupción de la crisis sanitaria. Comparados con los que movilizó el año pasado, la pérdida esperada este año es de 428.000 TEU.

En este caso, el nivel previo a la crisis no se recuperaría al menos hasta finales de 2022, mientras que para conseguir las previsiones que se manejaban para este mismo año habría que esperar hasta el año siguiente. Si antes se esperaba romper el techo de los 6 millones de TEU ya en 2022, en el nuevo plan de empresa actualizado ese reto se pospone al menos hasta 2025.

La ampliación del puerto se cuestiona?

Desde hace tiempo la Autoridad Portuaria de València venía alarmando en numerosas ocasiones antes de la irrupción de la Covid-19 sobre la necesidad de impulsar inmediatamente la ampliación norte para llegar a tiempo de no agotar su capacidad actual. Sin embargo, según los datos facilitados por el mismo Puerto de València, opera actualmente al 73% de su capacidad total, pero los plazos de construcción de la nueva terminal, la primera fase de la cual no estaría operativa antes de 2027, obligan a empezar los trabajos lo antes posible. Realmente hace falta ampliar el puerto viendo el descenso del tráfico de mercancías?

El Puerto no puede arriesgarse a perder la inversión prevista por el grupo MSC si la obra se retrasa por tener que tramitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para esta ampliación. La declaración será obsoleta en poco de tiempo, y saben que una nueva probablemente paralizaría la ampliación. Los colectivos críticos con la ampliación cuestionan que el proyecto esté justificado por necesidades de tráfico, especialmente después del impacto que la crisis del Coronavirus tendrá sobre el comercio mundial y el tráfico marítimo.

Vecinos, ecologistas y activistas se pronuncian

Helena Prima es coordinadora del grupo en el que se han unido Ecologistes en Acció, Acció Ecologista Agro, la plataforma Litoral per al Poble y la Associació de Veïns i veïnes de Nazaret, para hacer una reivindicación más fuerte: "Nosotros creemos que la ampliación del puerto nunca ha estado justificada por valores de abastecimiento y ahora, con la bajada del tránsito provocado por la pandemia, ha quedado más claro".

Desde la unión de asociaciones abogan por la sensatez, además de recalcar el impacto que la ampliación tendrá sobre el medioambiente y la ciudad de València. "Sabemos que el impacto medioambiental será irreversible, pero también queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad. Con la llegada de esta crisis estamos siendo conscientes de la fragilidad del entramado de la economía. Para ampliar el Puerto de València, además de los 400 millones de inversión de MSC, hacen falta muchísimos millones públicos. Pensamos que ese dinero se debería invertir para mejorar la red de pymes valencianas, que son la base de la economía del País Valencià", dice Prima.

"Si el DIA está caducado desde 2019, ¿cómo puede ser que las obras sigan realizándose?" Helena Prima aclara: "ellos alegan que como el dique de contención ya está construido, ya cuentan con el perímetro necesario, que solo tendrían que rellenarlo. Pero, la realidad no es así. Para hacerlo tienen que construir un túnel que tendrá que ser financiado por todos los valencianos.  Dado que el volumen de contenedores, además, no está siendo lo esperado, debería invertirse ese dinero en afianzar el tejido valenciano de empresas para ser fuertes frente a futuras crisis".

Efectos devastadores

Desde que se construyera el dique de contención, las playas de la zona sur de València están desapareciendo, ya que la arena retrocede a un ritmo vertiginoso. "Siempre hablan del impacto económico que tendrá la ampliación del Puerto, pero, ¿a alguien se le ha ocurrido pensar qué impacto tendrá que el agua de mar entre en la Albufera? Se perderá todo el cultivo de arroz, y con ello, el empleo de miles de trabajadores de trabajadores directos e indirectos", declara la activista.

En cuanto a posibles soluciones, Helena Prima considera que sería más rentable para todos los valencianos destruir el dique que terminar el proyecto. "Las obras están paralizadas, y con el tiempo será necesario un nuevo DIA. En el momento de que la declaración sea efectiva y actualizada a la conciencia de alarma climática que existe en la actualidad y no en 2006 que es cuando se hizo la primera, estamos seguros de que la ampliación no podrá realizarse", sentencia.

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