Alzira presenta un proyecto europeo de recuperación de la Memoria Histórica, junto en la Universitat de València, el consejo de Tarsi (Italia) y el museo de la Resistencia de Bruselas

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El Ayuntamiento de Alzira ha presentado, de la mano de la concejalía de Patrimonio y la Oficina de Proyectos Europeos de IDEA, un proyecto de recuperación de la Memoria Histórica, dentro del programa europeo “Europa con los Ciudadanos” en la modalidad de memoria democrática. La subvención íntegra de la Comisión Europea por proyecto asciende a 100.000 euros.

Para llevar a cabo esta iniciativa se cuenta con socios como la Universitat de València, el consejo de Tarsi (Italia), el museo de la Resistencia de Bruselas (Bélgica) y las asociaciones juveniles Go Europe y Future Digital.

Según explica Isabel Aguilar, regidora de Patrimonio y responsable del Museo Municipal: “El proyecto se centra en la compilación de las experiencias de las dictaduras fascistas y la posguerra (en la Ribera, al sur de Italia y durante la ocupación nazi de Bélgica), coordinado por la Universitat de València; alrededor de esto se harán seminarios y debates en las tres ciudades y se editarán vídeos de testigos y también material didáctico para los centros escolares. La pretensión es obtener material de estudio y reflexión acudiendo a las fuentes vivas, testigos únicos de este periodo nefasto de nuestra historia”.

Para Ivan Martínez, regidor de la Oficina de Proyectos Europeos de IDEA: “Se trata de un punto de partida para entender la construcción de Europa y de cómo se rompió la convivencia al siglo XX, a partir de tres ejemplos de tres regiones europeas que sufrieron procesos históricos semejantes. Se pretende mostrar a las generaciones más jóvenes cómo los periodos de paz son frágiles y sólo se sostienen por el esfuerzo de todas y todos”.

El Ayuntamiento de Alzira forma parte de la red de las ciudades por  la Memoria Histórica. Se han retirado desde el 2015 los símbolos que restan de la dictadura en edificios municipales (cuartel de la Guardia Civil), de la nomenclatura de las calles que exaltaban el fascismo (aprobado en el último pleno de febrero, sin ningún voto contrario) y se han recuperado espacios de la memoria histórica (la Parrilla, que fue refugio antiaéreo; y el lavadero del Alquerieta, construido durante la II República).

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