Cuatro alternativas al coche para moverse por València

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En los últimos años, y particularmente estos meses, nuevos vehículos han tomado los núcleos de ciudades como Madrid o València y han puesto patas arriba los planes de movilidad urbana. Son alternativas más respetuosas con el medio ambiente, accesibles a toda la ciudadanía y que ayudan a descongestionar el tráfico típico de las urbes pero, ¿cuáles son? ¿Cómo podemos acceder a ellas?

1. Motos eléctricas

La moto es la reina del transporte ágil por la ciudad. En la actualidad, los precios de estos vehículos oscilan entre los 2.000 y los 19.000 euros, bastante elevados para la categoría de transportes alternativos.

Sin embargo, tenemos la posibilidad de alquilar una moto 100% eléctrica por minutos gracias a empresas como Molo. La startup valenciana lanzó el pasado 17 de septiembre el primer servicio de alquiler de motos eléctricas sin límite de tiempo ni kilómetros, por una cuota de 9,90 euros mensuales.

El modelo de suscripción es similar al que establecen empresas como Netflix o Spotify, según explica la directora de márketing de la empresa, Stefania Pesavento: "El usuario tiene acceso a mucho más de lo que compra y tiene a su disposición una moto sin ataduras de aparcamiento o seguro. A través de una aplicación de smartphone, puedes recogerla y dejarla dentro de cualquier punto del área establecida".

2. E-Bikes

Las bicicletas eléctricas o de pedaleo asistido son perfectas para desplazamientos cortos, ya que nos permiten avanzar con mucho menos esfuerzo (pero no se mueven solas como una moto). La autonomía eléctrica dependerá del tipo de batería, que puede oscilar entre los 25 y 180 km. En València, la empresa Electric Chopper permite alquilarlas por un precio de 25€ al día.

3. Patinetes eléctricos

El aumento del uso de vehículos de movilidad personal (VMP) en la ciudad, normalmente patinetes, ha sido tan destacado en apenas un año que han provocado grandes cambios tanto en los planes de movilidad urbana en el sector turístico. Tan práctico como versátil, en los últimos años han proliferado distintos y variados modelos: con y sin manillar, con sillín, de balanceo…

Destaca en la oferta de este servicio la plataforma Lime, propiedad de Uber, que desembarcó en València el pasado mes de agosto. El alquiler de los patinetes Lime-S se ofrece a un precio de 1 euro por desbloquear un viaje más 0,15 céntimos por minuto (una hora sale por 10 euros, incluido el desbloqueo). La compañía también proveerá cascos de forma gratuita a sus usuarios en un futuro próximo.

Ahora, hay que tener en cuenta que, con el borrador de la nueva Ordenanza de Movilidad, los patinetes habrán de discurrir por carriles bici a entre 15 y 20 km/h, nunca podrán ir por las aceras y sólo podrán rodar por la calzada en calles de límite 30 (y únicamente los más potentes).

4. Los clásicos

Por supuesto, no podemos dejar fuera las opciones tradicionales. En el caso del transporte público, los servicios de Metrovalencia y la EMT han proliferado aplicaciones móviles que nos ayudan a conocer tiempos de espera y mejores combinaciones.

Además, desde la Concejalía de Movilidad Sostenible y la EMT están aumentando la flota de autobuses híbridos y eléctricos que empezaron a incorporarse a principios de este año. El titular de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha subrayado que además de reducir emisiones y consumo esta medida permitirá ahorrar costes puesto que llevará a una "eficiencia económica importante" y ofrecer "mejor servicio", especialmente, en la zona centro.

Por otro lado, el uso de la bicicleta tradicional sigue siendo una de las mejores opciones para moverse por la ciudad y reducir la contaminación del aire. Barcelona, València, Zaragoza, Sevilla y Bilbao son las cinco ciudades donde más se utilizan los sistemas de bicicleta pública, según el Observatorio de la Bicicleta Pública en España.

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