Almussafes y la Generalitat Valenciana diseñan un proyecto para que reducir la velocidad de circulación en una zona del municipio

Guardar

El plan del Ayuntamiento de Almussafes y la Generalitat Valenciana para reducir la velocidad de circulación en la ronda Síndic Antoni Albuixech de la población ya se ha concretado. Tras diversas reuniones para estudiar, perfilar y debatir los detalles de la intervención, el consistorio municipal y las personas residentes en esta área de la población han aceptado el proyecto presentado por la Conselleria de Infraestructuras.

El pasado martes 23 de julio, el alcalde, Toni González, la concejala de Urbanismo, Davinia Calatayud, y dos portavoces vecinales se reunieron con el subdirector general de Movilidad de la Generalitat Valenciana, Josep Llin, en la sede de la Conselleria de Infraestructuras para cerrar el acuerdo, que consiste básicamente en la construcción de un total de cuatro rotondas a lo largo de esta transitada vía de circulación urbana.

Concretamente, las cuatro glorietas estarán situadas en la entada al núcleo urbano por la carretera procedente de Algemesí, donde actualmente hay un ‘stop’ para abandonar la carretera y un ceda el paso para acceder a ella; al final de la calle san Bartolomé, punto por el que se accede a Sollana; al final de la calle Pinar y en el cruce por el que se accede a la vía que conduce a El Romaní, justo a la altura de la Residencia y Centro de Día ‘La Vila’. La primera rotonda que se levantará, en 2020, es la de la parte sur, por considerarse prioritaria por los expertos debido al peligro que entraña la entrada y salida del municipio con el actual sistema.

Cuatro rotondas en cuatro años

Tal y como confirma el primer edil, el proyecto, que estará financiado íntegramente por la Generalitat Valenciana, “se implementará por fases, de manera que a partir de 2020 de manera periódica se construirá una de las rotondas, permitiendo materializar por completo el plan durante la presente legislatura”. “Estamos muy satisfechos de haber alcanzado un gran acuerdo que nos beneficia a todos y todas. Ya anunciamos en su momento que solo apoyaríamos la intervención si el vecindario daba su visto bueno y así ha sido”, recalca.

Paralelamente, y como parte del compromiso asumido por el Ayuntamiento con la administración autonómica en esta materia, el consistorio instaló el pasado mes de mayo dos radares pedagógicos y dos señales luminosas para pasos de peatones. Estas actuaciones, que han supuesto una inversión aproximada de 8.500 euros con cargo a los presupuestos municipales, funcionan como elementos disuasorios para que las personas conductoras reduzcan la velocidad y sirven a su vez para registrar estadísticas de tráfico que se utilizan posteriormente para la elaboración de informes útiles para el establecimiento de estrategias futuras.

Destacados