Aldaia forma ya parte de la red de municipios cardioprotegidos después de haber adquirido dos desfibriladores externos semiautomáticos que forman parte de la dotación de los medios policiales. En concreto, las primeras unidades de desfibrilación con las que cuenta la localidad se han incorporado a dos vehículos de la Policía Local, cuerpo de seguridad que ha recibido la formación necesaria para usarlas. El servicio policial ha sido considerado "prioritario" en la dotación de estos aparatos por ser el servicio municipal que primero se persona donde se produce el suceso. De hecho, en Aldaia desde 2012 a 2017 la Policía Local realizó más de 12 intervenciones en las que tuvo que usar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
A finales de septiembre, un total de 36 policías locales fueron convocados para realizar el curso de formación obligatorio que se llevó a cabo el mes pasado con el fin de recibir los conocimientos necesarios para el correcto y eficaz uso de los aparatos, así como para conocer el protocolo de actuación que deberán seguir en las actuaciones con desfibriladores externos. Con la instalación de estos dispositivos se pretende aumentar la eficiencia en los primeros minutos de asistencia a una persona con parada cardíaca gracias a la dotación de estos nuevos recursos, ya que las muertes por esta causa que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento representan un problema para la salud pública.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar la seguridad de los y las usuarias y conseguir que Aldaia sea un espacio cardioprotegido. Aunque por el momento se cuenta con dos desfibriladores, en las próximas semanas las dependencias municipales tendrán a su disposición cuatro unidades nuevas que serán repartidas en varios centros consistoriales donde también se deberá tener una cuenta un protocolo de actuación adecuado.