Hoy, a las 10.45 horas, está previsto que empiecen a pasar por los juzgados de Paterna el alcalde socialista de la localidad, Juan Antonio Sagredo, y dos de sus ediles, Nuria Campos y Julio Fernández. Los tres están investigados por un presunto delito de prevaricación. La razón es la concesión de contratos menores que rozan el límite de los 18.000 euros.
El origen de la denuncia interpuesta por el PP de Paterna es el contrato que el consistorio suscribió en Halloween, que alcanzaba los 17.900 euros más IVA. Este fue aprobado en la Junta de Gobierno Local "fuera del orden del día, por urgencia", según María Villajos, líder del PP de Paterna, y con varias objeciones tanto por el área de Contratación como por la propia secretaria municipal.
Hay que recordar, además, que la empresa que resultó adjudicataria fue informada de ello tan solo tres horas antes del concierto de Halloween, y que la compañía envió su declaración responsable muy poco antes de ser informada.
Sin embargo, solo están citados a declarar los socialistas, mientras que los concejales de Compromís no lo están, lo que hace pensar que la investigación que se está instruyendo va más allá de este contrato y podría afectar a otros expedientes. De hecho, fuentes cercanas al grupo de Compromís explican que este votó a favor del contrato "previa subsanación" de las objeciones que existían.
El alcalde, Juan Antonio Sagredo, tras la denuncia, entregó a los distintos grupos municipales el expediente completo de los conciertos de Halloween, para que pudieran examinarlo y aseguró que colaboraría con la Justicia "aportando toda la documentación que sea necesaria y dando las explicaciones oportunas".
La cortina de humo socialista
El pasado viernes, último día hábil antes de que el alcalde y los dos concejales socialistas comparezcan ante el juzgado, el PSPV de Paterna denunció que el Partido Popular había impugnado la renovación de la Junta Directiva del Hogar de Jubilados de Campamento. El portavoz socialista de la localidad, José Manuel Mora, acusó a los populares de querer "politizar hasta la renovación de una directiva de jubilados" para "tapar su inacción y nefasta gestión". Pero poco tardó el grupo popular en salir al paso.En un comunicado, los populares negaron rotundamente esa acusación y demostraron que el escrito de impugnación no lo había presentado el grupo municipal del PP, sino Ismael Monserrat, "uno de los socios" del Hogar de Jubilados. Por ello, María Villajos lamentó que el PSPV hubiera "organizado esta mentira" para "preparar el terreno" de cara a la declaración de los socialistas hoy mismo.