Los escolapios se unen "al ritmo del Congo" para apoyar los proyectos en África

Prop de 64 col·legis escolapis de tot el món participaran enguany en la campanya de solidaritat “Al ritme de Congo” de la Fundació Itaka- Escolapios.

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Los escolapios se unen "al ritmo del Congo" para apoyar los proyectos en África

La Fundación Itaka- Escolapios pone en marcha por séptimo año consecutivo su campaña de solidaridad conjunta, que acercará a unos 64 colegios y centros socioeducativos de las Escuelas Pías del mundo la realidad de República Democrática de Congo, bajo el lema “Al ritmo de Congo”.

Congo, el segundo país más grande de África, con una gran biodiversidad y grandes recursos minerales es, sin embargo, uno de los países más pobres del mundo, ocupando el puesto 176 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas en 2017.

El país vive grandes dificultades y carencias como consecuencia de guerras, falta de saneamiento e higiene y enfermedades, lo que afecta en mayor medida a mujeres y, sobre todo niños, niñas y jóvenes. Se calcula que solo en la capital, Kinshasa, hay más de 20.000 niños y niñas de la calle; en el país, unos 30.000 menores están incorporados a grupos armados y más de 40.000 trabajan en las minas por poco más de 1 dólar al día, extrayendo minerales como el coltán o el cobalto que luego se llevarán en bruto otros países para su beneficio. En este contexto, las mujeres y las niñas son las principales víctimas, utilizadas en muchas ocasiones como arma de guerra y sin ningún poder de decisión.

Los escolapios, que llegaron a RD Congo en 2014, están desarrollando diversos proyectos tanto en Kinshasa como en Kikonka, una localidad a 100 kilómetros de la capital. Además de la acogida de niños y niñas de la calle, las Escuelas Pías quieren construir dos pozos de agua potable para abastecer a las escuelas que tienen allí y sus barrios; rehabilitar una de las escuelas y dotarla de los materiales necesarios para la mejora de la calidad educativa, y apoyar el empoderamiento de las mujeres gracias a un programa de formación en Kikonka.

La campaña solidaria “Al ritmo de Congo” que ahora se lanza mostrará esta realidad a más de 47.000 alumnos y alumnas de los colegios escolapios de todo el mundo, con el objetivo de que abran los ojos a lo que les rodea, se sientan parte responsable en la transformación social y, en concreto, colaboren con los proyectos escolapios en Congo. La campaña de la Fundación Itaka- Escolapios, con sede en 16 localidades de España, llegará también a Camerún, Brasil, Indonesia, Bolivia, Venezuela, Filipinas, Senegal, México, Gabón y República Dominicana.

Para ello, la Fundación Itaka-Escolapios propone con la campaña “Al ritmo de Congo” un viaje que tiene como hilo conductor la música y la infancia, que nos acerca al país africano gracias a unos personajes ya conocidos por los niños y niñas de los colegios escolapios: Calasanz, Marine, Jiwa, Bla, Sukal, Quisap y dos nuevos componentes de la llamada Expedición Itaka- Escolapios: Elykia y Esengo, una adolescente y una niña congoleña que se unen para mostrar su país y toda su fortaleza y sus ganas de salir adelante por sí mismos que tienen en Congo.

La campaña cuenta con materiales adaptados a las diferentes edades y presentados por cada uno de los personajes: Desde una actividad en la que se trabaja el hambre y la pobreza, y que tiene como conclusión el cultivo de una planta de tomates; hasta un photocall, un “escape room” virtual sobre la realidad de Congo, o una dinámica sobre los prejuicios para acabar con rumores y mitos a todos los niveles; pasando por una actividad que pretende ser conjunta para todos los centros educativos en la que cantarán una canción típica congoleña en lingala, uno de los idiomas oficiales del país.Itaka-Escolapios es una Fundación creada e impulsada por la Orden religiosa de las Escuelas Pías y las fraternidades escolapias. La Fundación apuesta por la educación de las personas más desfavorecidas como la mejor manera de transformar el mundo y preparar un mañana mejor, haciendo que las nuevas generaciones aporten con responsabilidad lo mejor de sí mismos.El año pasado, gracias a la campaña escolar “El tesoro de Senegal” se envió un total de 226.424 euros cinco internados de niños y niñas en Senegal.

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