El presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro, ha alertado este viernes de "colapsos y frustración" en la gestión del nuevo ingreso mínimo vital (IMV) por parte de los ayuntamientos y ha defendido las "competencias morales" que asumen a diario con los más desfavorecidos.
En la comisión de Les Corts para la reconstrucción tras el coronavirus, el también alcalde socialista de Elda (Alicante) ha lamentado la falta de información sobre la prestación aprobada por el Gobierno hace dos semanas, a preguntas de grupos como Compromís o el PP.
Sin entrar en críticas porque "ya tienen sus marcos de debate y su 'pimienta'", ha advertido que los servicios sociales municipales se podrían colapsar si no les permiten contratar más personal o coordinarlos con los de la Generalitat.
Este refuerzo es, para la FVMP, la mejor solución contra la "frustración" que se podría generar en la ciudadanía al no poder optar en condiciones al ingreso mínimo. "Nuestra sociedad lo necesita porque gestionamos demasiados programas y es un barullo para las familias", ha defendido.
El IMV supone, a su juicio, una herramienta "muy potente" pero que requiere de buena gestión. De lo contrario, ha subrayado, "después vendrán a los ayuntamientos a pedir explicaciones porque pocos ciudadanos conocen la sede de una conselleria o ministerio".
Por todo ello, los ayuntamientos valencianos ven necesaria una mayor coordinación y capacidad para gestionar el ingreso y disponer de medidas de alivio como una contraprestación. "Llegan personas con dificultades y te toca arremangarte y dar respuesta, esté en un boletín oficial u otro", ha ilustrado.