Se acercan las elecciones generales, municipales y locales. Como cada año, los ayuntamientos y otras administraciones hacen
balance de sus cuentas y, en caso de verlo positivo, hacen gala de ello. Ahora, con esa frontera electoral cercana, la exposición de datos se acentúa. Desde hace unas semanas el Govern de La Nau, que permitió un gobierno progresista tras
24 años de Barberá al frente, detalla sus cuentas. Lo hacen para demostrar que "la izquierda sabe
gestionar mejor que la derecha", como aseguró Ramon Vilar, el Concejal Delegado de Hacienda, en la presentación del balance económico del Ayuntamiento de València. Aunque los datos son importantes, también lo es buscar la manera de que estos sean fácilmente 'entendibles', por lo que son necesarios los gráficos.
La factura del teléfono
El Ajuntament detalló unas cuentas que se salen de las habituales referidas a energía o inversiones. Asegura Sergio Campillo, Concejal de Gobierno Interior de València, que es un "ejercicio de
transparencia" que deberían aplicarse otros grupos municipales. Las llamadas de los grupos con representación en el Consistorio se pagan con
dinero público. Detallan un descenso del 37,45% desde la entrada de Compromís, lo que se traduce en un ahorro de 232.144 €.
La eficiencia Led
Tanto el alumbrado público como el de los edificios públicos se renueva. Hasta ahora, desde el Ayuntamiento aseguran que su intención es cambiar "paulatinamente" todos "los sistemas de iluminación que había en 2015" porque son "obsoletos y contaminantes". Hasta ahora, aseguran haber ahorrado un 20,1% desde 2015 en la factura de luz municipal, que corresponde a más de
14 millones de euros. Casi la mitad de este ahorro se debe al cambio de las antiguas bombillas de filamento de las farolas por otras de tipo "Led cálido". Gracias a esto, València ha dejado de ser la campeona europea en contaminación lumínica.
La deuda
Desde Compromís y el Govern de la Nau han insistido mucho en la reducción de la deuda. "Cuando llegamos era del 104,7%, ahora es del 52,9%. La mitad. No está mal", resumía Joan Ribó, el Alcalde de València, en la presentación del Balance Económico. La deuda de los municipios, según la legislación actual, no puede ser más del 75%. Gracias a la reducción de la deuda, el Ayuntamiento pudo salir del
Plan de Ajuste del ex Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y "recuperar el grado de
autonomía que València debe tener según la Constitución", recalcó Ribó.
El balance presupuestario
También durante el Balance Económico se hizo hincapié sobre los resultados presupuestarios. En el año 2014, con Rita Barberá aún al frente del Ayuntamiento, el ejercicio se cerró en
negativo. Este resultado, después, debe restarse a los siguientes presupuestos, que son los que heredó el Govern de la Nau en el traspaso de poder. De igual manera, un balance positivo repercute en una mayor cantidad de dinero disponible para el siguiente ejercicio. "En 2017 y 2018 alcanzamos un excedente de
62 millones", aseguró Ribó. De este excedente, según Villar, ya se han adjudicado
25 millones en lo que va de 2019.