La Agencia Antifraude de la Generalitat Valenciana mantiene actualmente abiertos alrededor de 300 expedientes de análisis e investigación de conductas y protege a 19 personas, la mayoría funcionarios públicos.
Así lo ha destacado el director del órgano, Joan Llinares, en declaraciones a los medios antes de llevar a la Comisión de Economía de Les Corts la memoria anual de 2018, ya presentada anteriormente y disponible en la página web.
La actividad de Antifraude se centra en la protección de personas que "por su profesión o vivencia contemplan condenas corruptas y las denuncian en los ámbitos donde corresponde".
"Hasta ahora, cualquier persona que daba este paso quedaba sometida a represalias que son inaceptables", ha reivindicado el titular de la agencia, para destacar que la cifra de protegidos en la actualidad (19, junto a otras peticiones en tramitación) "da un indicador de que queda mucho por hacer todavía".
Precisamente, según ha resaltado, la Unión Europea aprueba el próximo mes de octubre una directiva que dará a los estados dos años de plazo para que aprueben sus leyes de protección a los denunciantes. Se trata de una norma que todavía no existe en España y de la que disponen países como Italia, Bélgica o Países Bajos.
"La Comunitat se ha adelantado al resto de España y también a Europa", ha aseverado Llinares, y ha puesto en valor la "vía de tranquilidad" que supone este instrumento para los trabajadores públicos "cuando les toca hacer cosas no legales".
CASOS QUE "DESBORDAN" A LA COMUNITAT
Respecto a los casos que estudia Antifraude, unos 300 expedientes de análisis e investigación de conductas, aunque no todos prosperan sí hay algunos que "tienen una proporción que desborda la propia Comunitat Valenciana".Entre ellos, el director de la agencia ha recordado el de los cursos de formación que trasladó a la Fiscalía central porque afectaban a otros territorios; actualmente en investigación en las fiscalías.
De cara al futuro, respecto a si la Antifraude necesita más presupuesto de la Generalitat, Llinares ha sostenido que "en los próximos ejercicios habrá necesidades que se tendrán que ir cubriendo". "No nos podemos quejar", ha reconocido, tras un tiempo de "crecimiento para que la gente sepa que está ahí".