Recuerda a un dron; cuatro aspas y control a distancia. Sin embargo, hay elementos que lo diferencian: despega en vertical para después volar en horizontal como un avión, vigilar el suelo con una cámara termográfica y "un dispensador de sensores" que distribuye, "como un bombardeo", dentro y fuera de la línea de fuego. Se trata de una aeronave diseñada por un equipo de la UPV que ayudará a combatir los incendios forestales.
El proyecto que ha resultado en esta 'aeronave' se enmarca dentro de ETHON, un programa financiado por la Agencia Valenciana de la innovación. Sobrevolando la zona incendiada o ya extinguida, la cámara y sensores del aparato aportarán información continua para así, de forma detallada y precisa, conocer los puntos aún calientes. Algo que posibilitará, por ejemplo, dar por sofocado un incendia de una forma mucho más precisa y segura, con menos probabilidades de que se reavive.
El profesor José Vicente Oliver, encargado de la coordinación del proyecto, explica que "ETHON recoge los datos recogidos por los sensores desperdigados de la nave" y "lo integra en un sistema de información en el cual se reporta todo online al puesto de mando del incendio". Oliver señala que la novedad de integrar la cámara termogáfica en la nave permitirá "controlar por allá donde vuela la evolución de temperaturas del incendio", que actuará junto a los sensores que deja caer. David Vinué, investigador del grupo ITACA de la UPV, detalla que los "sensores terrestres" están dentro de "una carcasa esférica con un giroscopio".
Desde el Consorcio de Bomberos, que estuvo presente en una demostración, aseguran que será una "herramienta de toma de decisiones más segura".
Los responsables del prototipo perteneces al Grupo de TIC contra el Cambio Climático del Instituto ITACA; los incendios son un problema cada vez más común en latitudes que, con el cambio climático, se vuelven más áridas. La desaparición de los bosques por incendios u otras causas, además, acelera estos cambios, por lo que la lucha por su buen estado de salud es vital.
El 'avión' antiincendios, como detalla Oliver, servirá para "asegurar el perímetro y controlar el avance del fuego", a controlar "los focos de fuego aislados" y las posibles reproducciones de "fuego subterráneo". Los incendios que quedan escondidos en el subsuelo, entre raíces y materia orgánica, son más difíciles de controlar y pueden reavivar nuevos en la superficie, además de alargar el tiempo de recuperación de la zona.