Compromís y PSPV han alcanzado, de nuevo 'in extremis', un acuerdo para la composición del gobierno local que tomará forma el próximo miércoles 17. Finalmente la candidata socialista, Sandra Gómez, ha conseguido la vicealcaldía que demandaba, aunque con un añadido: también habrá otra vicealcaldía de Compromís.
Las áreas de gobierno en la anterior legislatura estaban divididas en 10. Durante las negociaciones, que han durado casi 50 días, desde Compromís se intentó proponer siete 'macroáreas' con un sistema 'gerencial'. Finalmente, sólo habrá una reducción: cinco para Compromís y cuatro para los socialistas.
Según han apuntado, cada una de las formaciones mantendrá las responsabilidades que hasta ahora tenía. Falta por detallar, sin embargo, el reparto de las áreas del antiguo socio, València en Comú, que no consiguió superar la barrera electoral en los últimos comicios. Forma parte de lo que Ribó ha asegurado, frente a los medios de comunicación, son las ‘columnas’: “Sus elementos fundamentales -del acuerdo- son dos. Las dos vicealcaldías y las nueve áreas”.
El Alcalde ha señalado que deben felicitarse por haber conseguido un acuerdo aunque, reconoce, “ha costado un poco”: “Las cosas buenas cuestan”. Señala que el criterio para el reparto “es parecido al del Botànic”; cada partido mantiene las áreas que ya ostentaba en la anterior legislatura, más dicho reparto de València en Comú.
Gómez ha señalado que “hoy es un magnífico día” porque “se confirma que al frente del Ayuntamiento de València habrá un gobierno progresista”. Un ejecutivo que, asegura, será “estable” y que trabajará por los barrios y la gente que “más necesidad de la política progresista”. “Podemos decir que ese proyecto que se inició en 2015 hoy sale fortalecido, con un proyecto de continuidad. Maduro y con los objetivos y prioridades claras”, ha asegurado.
“Lo pondremos bonito”
Las negociaciones sufrieron un duro revés cuando, desde los medios de comunicación, se habló de una supuesta reunión de Ribó con la dirigente popular, María José Català, algo que ambos desmintieron. Desde entonces, las reuniones se han mantenido más alejadas del público y pocas horas antes del plazo, como pasó en la Generalitat, se ha llegado a un acuerdo.Este nuevo acuerdo debía llegar a tiempo, esta mañana, a la junta de portavoces, para que lo aprobara y pudiera ser punto del día en el pleno del próximo miércoles 17 de julio. Respecto a los detalles del mismo, tanto Ribó como Gómez han señalado que es pronto para ofrecerlas, pero que la base del acuerdo “ya está” firmada. Falta, aseguran, ponerlo “bonito” y presentarlo en un acto más “formal”, del que no han detallado fecha. “Y también tenemos que bautizarlo”, ha señalado Gómez sobre el acuerdo. De momento, se llama coloquialmente La Nau II, a reflejo del Botànic.