“No podía ser que un camino agrícola se hubiera convertido en una autopista de dos carriles”

Mobilitat Sostenible finalitza l'actuació per a retornar el caràcter agrícola al Camí Vell de Paterna que creua l'horta de Campanar-Benimàmet

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La voz de los agricultores valencianos, por fin, ha sido escuchada. Después de años de reivindicación, el Camino Viejo de Paterna y la calle Padre Barranco, el principal camino que cruza la huerta de Campanar-Benimàmet, ha recuperado su carácter agrícola. El Ayuntamiento de València ha finalizado, esta semana, la remodelación integral, en cuanto a señalización, con el objetivo de que este camino recupere su uso agrícola, aunque sin impedir la circulación de vehículos por esta vía.

camino-viejo-paterna-huerta-campanarLa actuación responde a una demanda tanto del colectivo de agricultores que trabajan en su entorno, integrado en la Taula per la Partida, como de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Campanar y de Benimàmet que vieron como este camino, utilizado en su día para uso agrícola y de esparcimiento, se convirtió en una carretera de asfalto sustituyendo el paso de las personas por vehículos privados.

Se trata de una reivindicación de hace mucho tiempo porque suponía un peligro para los agricultores por la velocidad de los vehículos que circulaban por Padre Barranco. Sin embargo, después de muchas reuniones con los técnicos, estamos muy contentos con la actuación que se ha llevado a cabo”, explica Pep Benlloch, presidente de la Asociación Vecinal de Campanar, a València Extra.

La intervención que se ha acometido desde la concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, encabezada por Giuseppe Grezzi, ha supuesto el establecimiento de un límite de velocidad – 40 km/h -, así como la instalación de bandas transversales de alerta sobre la calzada y la eliminación del eje discontinuo de autorización de adelantamiento en los tramos en los que no hay acceso a campos y caminos, con el objetivo de evitar el exceso de velocidad de los vehículos motorizados. Asimismo, se han incorporado señales de ‘Stop’ para facilitar la incorporación de vehículos agrícolas a la vía principal.

En definitiva, actuaciones que han sido consensuadas, en numerosas reuniones, con agricultores y vecinos y los técnicos del servicio de Movilidad que han ido en la línea no solo de aumentar la seguridad para los peatones, ciclistas o vehículos agrícolas parados en los arcenes, sino también para recuperar la esencia del Camino Viejo de Paterna, un camino pensado para trabajar la huerta, pero también para pasear en plena naturaleza a pocos kilómetros del ajetreo de la ciudad.

“Queríamos encontrar una solución a este problema porque se trata de respetar nuestro entorno y un espacio de trabajo agrícola. No podía ser que un camino que da servicio a la actividad agrícola se hubiera convertido en una autopista de dos carriles”, concluye Benlloch.

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