Durante el mes de julio, las concejalías de Juventud y de Mayores y el Instituto Municipal de Cultura de Meliana han organizado una nueva edición de la escuela de verano y del verano mayor. Dos actividades muy consolidadas en el municipio aún y todo con la situación extraordinaria de la crisis sanitaria se ha apostado de nuevo por realizarlas.
Cómo destaca la regidora de Juventud, Rosa Peris: "desde el primer momento, en el equipo de gobierno tuvimos claro que, si las condiciones sanitarias lo permitían, teníamos que mantener la oferta de ocio para la gente pequeña, más incluso después del confinamiento de tres meses. Eso sí, una oferta diferente condicionada por unas medidas de seguridad sanitaria muy exigentes". Aun así, se ha ofrecido una programación muy atractiva y diversa que ha permitido a los niños y las niñas volver a compartir el tiempo y las actividades con gente de su edad. Aunque ha supuesto un esfuerzo muy importante adaptar toda la estructura de la escuela de verano a la normativa y a los protocolos sanitarios.
En este sentido, el presidente del Instituto Municipal de Cultura, Josep Mateu, ressalta los aspectos del proyecto realizado en la escuela de verano: "El IMC ha utilizado el hilo conductor de la cultura japonesa para dar coherencia a unas actividades muy diversas: manualidades, técnicas, juegos; además de elementos muy arraigados en aquella cultura en cuanto a la orden y el detalle que han facilitado mucho la introducción de las normas de higiene y el uso de la careta". Así, entre otras actividades, los niños y las niñas caracterizaron sus caretas, aprendieron escritura japonesa y elaboraron grúas de origami. Además. conocieron la leyenda del Tanabata, la fiesta del verano japonés; hicieron construcciones con tubos de cartón y farolillos de papel de decoración. También se aproximaron al cómico japonés, el manga, y se construyeron su instrumento, lo denden-daiko. Actividades alternadas con juegos deportivos. La actividad de este año ha sido concebida en dos quincenas y han participado 70 niños y niñas, que han tenido 9 monitores/nada y una coordinadora, y el apoyo de la técnica de juventud.
En cuanto al verano mayor, se han programado sobre todo actividades de mantenimiento físico en diferentes parques del municipio, actividades culturales como por ejemplo la visita en el centro de arte Bombas Gen, risoterapia, talleres diversos o la visita al mercado local para comprar los productos de la comida de cierre. En este ámbito, la regidora de Mayores, Marta Valero, también ha incidido: "El colectivo de las personas mayores también ha sufrido mucho con el confinamiento y necesitaban retomar cierta normalidad con algunas actividades como las ofrecidas por el verano mayor". han participado unas 40 personas en las diferentes actividades.