La emergencia climática centra las acciones 'verdes' de la Generalitat hasta 2023 tras un temporal "sin precedentes"

Mollà aposta per una administració "neutra en emissions", canviar la gestió de residus i protegir la taronja valenciana

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La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha apuntado a la emergencia climática como gran objetivo transversal de legislatura hasta 2023, tras una gota fría "sin precedentes" que ha dejado "centenares de millones de euros en pérdidas" en comarcas como la Vega Baja alicantina.

Otras de las metas que ha destacado en su primera comparecencia como consellera en Les Corts son caminar hacia una administración valenciana "neutra en emisiones" para 2025 y que la Comunitat sea "ejemplo" en energías renovables, un nuevo modelo "robusto" de gestión de residuos, dar respuesta a la sequía y exigir al Gobierno la suficiencia hídrica en los trasvases y una "actitud reivindicativa" para defender la naranja en los acuerdos de la Unión Europea.

Tras lamentar las consecuencias del temporal, Mollà ha prometido urgencia en la estimación de los daños y una reprogramación del plan de aguas de la Vega Baja para coordinar acciones "inmediatas" con la Confederación Hidrográfica del Segura, "sin excusas" del Gobierno. "La emergencia climática nos ha puesto a prueba tras cuatro meses sin una gota de agua", ha lamentado.

Más allá de este episodio, la Generalitat apuesta por "liderar la acción contra el cambio climático" tras la declaración de emergencia, "asumiendo la crisis como propia" y con políticas "inseparables a las de rescatar personas". "La Comunitat forma parte del vergonzoso liderazgo de las emisiones de la UE; nosotros somos los que tenemos que actuar", ha enfatizado.

Para ello, Mollà ha recogido las reivindicaciones de los jóvenes de Fridays for Future para "no robarles el futuro" mediante "un gran pacto social y un contrato ecológico". La acción se centrará en desarrollar la 'Estrategia valenciana contra el cambio climático 2020-2030', para potenciar energías renovables, una nueva agencia e impulsar una ley transversal con "actitud crítica", junto a otra para reducir la contaminación lumínica.

Al mismo tiempo, planes de ahorro energético y movilidad sostenible en los organismos de la Generalitat, junto a la colaboración con diputaciones y ayuntamientos mediante un marco conjunto de ayudas y tanto con la UE como con el Gobierno, fortaleciendo la relación con la Oficina Española contra el Cambio Climático.

En materia de residuos, la intención es implantar energías renovables en el "urgente" plan de vertederos, programas específicos en industrias contaminantes y promover un reciclaje "de calidad", sin incineración y con estímulos económicos. Mollà también ha destacado la "oportunidad histórica" en los sistemas integrales de gestión de envases con la nueva directiva. "No vamos a consentir negarse a aplicarlo", ha avisado.

SIN "GUERRAS DEL AGUA" EN LOS TRASVASES

Ante la sequía, "uno de los efectos más evidentes y devastadores", la titular de Medio Ambiente ha garantizado que el Consell no dejará de exigir al Gobierno la suficiencia hídrica, junto a alianzas con otras comunidades afectadas como Murcia o Andalucía, "sin guerras del agua" y con "precios justos y transparentes e infraestructuras públicas y sostenibles".

Los trasvases protagonizan esta línea, con el compromiso de exigir "respeto" al memorándum del Tajo-Segura y que los costes del postrasvase Júcar-Vinalopó "no se apliquen sobre las espaldas de nuestros agricultores". A esto se suma la creación de un centro del ciclo urbano del agua y el tercer plan autonómico de saneamiento.

Dentro del ámbito forestal, la Conselleria apuesta por reforzar los planes de prevención de incendios con nuevas declaraciones de paisajes protegidos, sumado a "un pacto por los bosques valencianos" que se unirá a los programas de recuperación de especies en peligro.

CÍTRICOS

Frente a la crisis de la critricultura, Mollà se ha comprometido a proteger a la naranja valenciana para garantizar su futuro ante tratados comerciales como el de la UE con Sudáfrica o los países latinoamericanos del Mercosur. Respecto a este acuerdo, ha garantizado que exigirá a todos los partidos que voten en contra si se demuestran las consecuencias negativas.

También una "actitud reivindicativa" con el Gobierno, para la paralización de importaciones de cítricos africanos contaminados, y con la Unión Europea, para que active las cláusulas de salvaguarda y exija controles fitosanitarios en frontera, en los puertos.

En agricultura, otras medidas son aumentar los recursos para los cultivos afectados por la Xylella fastidiosa, con los almendros y olivos como "parte de la historia y la cultura valenciana", y exigir más dotación para el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). "Cada almendro que se arranca es una herida abierta en nuestro territorio", ha enfatizado.

La consellera ha mostrado su intención de hacer "lobby" en Europa con el sector y mantener un "diálogo constante" con el Gobierno, con el "gran reto" de que agricultores y ganaderos puedan vivir en el campo valenciano. Para conseguirlo, ha prometido dejarse "la piel" para que la nueva Política Agraria Común (PAC) tenga en cuenta la agricultura mediterránea y no prime las concentraciones en "unas pocas manos".

PROMOCIÓN DE LA MUJER RURAL

Paralelamente, desarrollar la Ley de Estructuras Agrarias para la modernización del sector y el relevo generacional, una nueva estrategia de regadíos y "proteger el pulmón verde de Valencia" con la Ley de la Huerta, "ante las presiones urbanísticas que amenazan todavía hoy su sostenibilidad". También ayudas a la producción ecológica con un segundo plan autonómico y un departamento para la promoción de la mujer rural con ayudas específicas.

En alimentación, la Conselleria ya tiene en marcha un plan de diversidad agraria para "crear conciencia agroalimentaria" en defensa de productos valencianos y crear nuevas denominaciones de origen como la granada mollar de Elche (Alicante), junto a un pacto contra el desperdicio con "alternativas más allá del compostaje", tras la puesta en marcha del Centro Mundial de la Alimentación en València.

Y en la pesca, Mollà apuesta por una ley que fomente el turismo y la gastronomía, un programa de lucha contra la contaminación y un plan de gestión del Mediterráneo en colaboración con el gobierno. Ha puesto como ejemplo que la cofradía de pescadores de Dénia (Alicante) tuvo que retirar más de 260.000 kilos de basura del mar.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Por parte de la oposición, el PP ha exigido "garantías de reciprocidad" al Gobierno en los acuerdos comerciales y que el Tajo-Segura "sea de verdad irrenunciable", además de "garantías para los trabajadores de Vaersa y los agentes medioambientales" y si "van a seguir empeñados en el SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de residuos)".

Ciudadanos (Cs) ha reprochado la "dejadez" en la gestión de playas y ha coincidido con el PP en advertir de la existencia de "vertederos ilegales", mientras que Vox ha urgido a aprobar los ocho millones de ayudas de 'minimis' y acciones ante la epidemia de botulismo en l'Albufera.

En su turno de réplica, Mollà ha descartado que haya una partida presupuestada de 'minimis' y ha asegurado que está en marcha, además de criticar a PP y Cs por apoyar en Castilla-La Mancha la derogación del Tajo-Segura. Mientras tanto, los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) han brindado su apoyo a la nueva consellera.

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