El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que la Generalitat Valenciana y, en concreto, la Conselleria de Economía Sostenible y Trabajo, ofrecerán una línea de 57 millones de euros para ayudar a los autónomos y autónomas valencianas ante el gran impacto económico que ya está produciendo la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus COVID-19 en España y la Comunitat Valenciana.
Tras una reunión del president junto con el conseller de Economía y Trabajo, Rafael Climent, y los presidentes de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro; de UGT-PV, Ismael Sáez; y de CCOO-PV, Arturo León, los principales agentes sociales y sindicales valencianos han considerado "positivo" el decreto aprobado por el Consejo de Ministros con las medidas económicas que se pondrán en marcha para ayudar a empresas, empresarios y trabajadores.
"Va en una buena dirección, aunque no acaba de cubrir todas las necesidades", ha señalado Puig. Por ello, durante el encuentro, los representantes han acordado que la Conselleria de Economía Sostenible va a lanzar una acción directa a favor de los autónomos valencianos con una partida de 57 millones de euros que les ayude a mejorar su situación de incertidumbre.
La semana que viene se celebrará un Consell Extraordinari en el que se concretará cómo se darán estas ayudas, aunque el claro objetivo es "que nadie se quede al margen", según ha destacado Puig. Así, la Generalitat va a constituir un grupo de trabajo junto con los agentes sociales, económicos, sindicales, el Institut Valencià de Finances (IVF) y la Conselleria que desarrolle un itinerario para poner en marcha estas medidas.
La segunda medida que ha anunciado el president es que la Generalitat, a través del IVF, articulará una línea de 40 millones ampliables en créditos participativos para mejorar la solvencia de las empresas y que puedan solicitar préstamos a los bancos con el aval del 50% del Gobierno de España, tal y como anunció ayer el presidente Pedro Sánchez.
Los créditos participativos del IVF computarán como capital de las empresas. El banco público dará una carencia de tres años a estos préstamos, que serán a 10 años, para garantizar la recuperación de las empresas.
En este sentido, Puig ha declarado que esta medida complementaria de la Generalitat es clave para facilitar la "pasarela" a las ayudas, especialmente a las empresas que ya tenían problemas de liquidez y solvencia".
El objetivo, ha destacado, es que todas las empresas se acojan a lo anunciado por el gobierno de Pedro Sánchez y al plan de choque complementario desde la Generalitat Valenciana, por lo que desde la administración autonómica se va a trabajar para que las grandes, pymes y los empresarios cubran sus necesidades y sepan a qué pueden optar.
Tanto Navarro como León y Sáez han coincidido en que las medidas del Ejecutivo son positivas y se dan recursos ingentes, aunque han matizado que deben agilizarse estas ayudas y que debe ponerse en el centro de las políticas los bolsillos de los trabajadores y a los autónomos, que saldrán especialmente perjudicados de esta crisis. La clave es evitar que las empresas se hundan y que tomen decisiones con serenidad, por lo que consideran también bueno el papel complementario que llevará a cabo la Conselleria.
Ximo Puig también ha querido dejar claro que de momento se desconoce cuál es el impacto económico que tendrá la pandemia de coronavirus COVID-19 en la Comunitat Valenciana porque no se sabe cuándo acabará de propagarse. Ante esta incertidumbre, ha destacado que "la acción económica más importante que podemos hacer es acabar cuanto antes con la pandemia".