Un total de 29 personas han resultado heridas en la madrugada de este domingo al lunes en la Cordà de Paterna, en su mayoría por quemaduras leves, aunque dos de ellas han acudido al hospital por quemaduras de segundo y tercer grado, según han informado a Europa Press fuentes municipales, quienes han recordado que se trata de una cifra similar a la del año pasado, cuando se registraron 21 heridos.
Las quemaduras se han producido principalmente por chispas a raíz del disparo de cohetes, aunque dos de los heridos, por recomendación sanitaria, han asistido al hospital, dado que sus heridas revestían mayor gravedad.
Como cada último domingo de agosto, la localidad valenciana de Paterna ha celebrado su gran Cordà, un espectáculo pirotécnico "único en el mundo", reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional, que este año ha contado con 353 tiradores y tiradoras para lanzar alrededor de 70.000 cohetes.
Durante veinte minutos, un total de 353 tiradores y tiradoras repartidos en 57 puestos lanzarán alrededor de 70.000 cohetes, convirtiendo la calle Mayor de la localidad en "un auténtico espectáculo de fuego y pólvora", destacaban desde el consistorio.
Una de las cifras más destacables de este año es la participación de tiradoras en la Cordà, que en esta edición se ha incrementado en un 30 por ciento.
Por otro lado, con el objetivo de garantizar la seguridad durante el evento, se ha desplegado un dispositivo especial formado por 60 miembros entre Policía Local, Protección Civil, bomberos y personal sanitario, que este año se ha incrementado en un 30%, y ha contado con dos coordinadores sanitarios, seis médicos y once enfermeros, una UVI móvil y un hospital de campaña.
Además, por primera vez se ha dotado al personal de seguridad de intercomunicadores en la calle Mayor, permitiendo una comunicación directa entre la zona de fuego y el puesto de control y "facilitando una respuesta coordinada", en caso de incidencias durante la celebración de la tirada.
Estos dispositivos se suman a las medidas adoptadas en los últimos años por el Ayuntamiento con el objetivo de reforzar la seguridad durante la Cordà y que incluyen la utilización de brazaletes luminosos con un chip que recoge información personal sobre los participantes como nombres y apellidos y una foto identificativa.