El martes por la mañana varios miembros de algunas de las asociaciones de defensa animal que forman la Plataforma Carles Pinazo se reunían ante las puertas del Centro UNESCO en Valencia para hacer entrega de las casi 25.000 firmas que esta entidad ha recogido en los últimos dos meses en su campaña "Fallas sí, pero sin tortura".
La plataforma animalista defiende que a día de hoy la tauromaquia es uno de los ejes centrales de las Fallas de Valencia, "secuestrando incluso el nombre de nuestra fiesta y llamando directamente Fallas a la cruel tortura de animales, tal y como podemos ver cada año en los carteles taurinos". Es por ello que los firmantes de esta petición creada en el portal Change.org demandan a la UNESCO que un requisito imprescindible para que las Fallas puedan aspirar a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad sea la desaparición de la feria taurina de marzo, ya que "reconocer la fiesta de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad es, en estos momentos, reconocer también como Patrimonio de la Humanidad la tortura de toros en público, lo que legitimaría una práctica rechazada ampliamente por la sociedad", denuncia Rosa Tormos, portavoz de la Plataforma Carles Pinazo.
Tal y como explicaron los representantes de la entidad animalista, la entrega de las firmas ante la sede de la UNESCO en Valencia fue un acto simbólico, ya que las 25.000 firmas, junto a informes veterinarios y documentación gráfica que muestran la cruel realidad de la tauromaquia, serán enviados a la sede de la UNESCO en París y a los diferentes miembros del comité que decidirá qué fiestas pasan a ser reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Según Tormos, también enviaran a los miembros de la UNESCO suficiente información que demuestra la "clara relación entre las Fallas y la tauromaquia, como capturas de pantalla de la web de la Junta Central Fallera con las corridas de toros entre los eventos falleros, folletos turísticos editados por la Generalitat Valenciana destacando los toros como parte de las Fallas, especiales informativos en periódicos, etc., por no olvidar los argumentos taurinos con los que se apropian de la actividad turística y económica de las Fallas."
Hay que destacar que hace unas semanas la Dirección General de Cultura y Patrimonio, tras enterarse de la recogida de firmas iniciada por la Plataforma Carles Pinazo, emitió un documento en el que desvinculaba las corridas de toros de las Fallas, indicando que la feria taurina "está organizada por una sociedad privada sin relación directa con los organizadores de las Fallas". Aun así, desde la Plataforma Carles Pinazo han explicado que esta desvinculación ante la mirada de la UNESCO "ni es suficiente ni es creíble tras décadas de complicidad entre las Fallas, la tauromaquia y las diferentes administraciones valencianas". Los animalistas destacan también que "se excusan al defender que la semana taurina la organiza una sociedad privada, obviando que la propia Diputación de Valencia es la titular de la plaza de toros y que ésta puede regular qué actividades se celebran en la plaza y en qué fechas".