En las grandes ciudades europeas, en general, se hacen esfuerzos para reforzar la presencia del peatón y de la movilidad sostenible. Los vehículos tradicionales, en general, ocupan un espacio que podría ser utilizado por los viandantes y traen consigo contaminación -ambiental, pero también acústica y paisajística-. En València esta evolución se traduce en los carriles bici pero, también, con uno de los agentes más útiles para gestionar el tráfico: los pasos de cebra.
Hasta marzo de 2019, desde el Ayuntamiento de València, tenían contabilizados 12.273 pasos de cebra. El último añadido fue esta misma semana; se trata de un nuevo paso semaforizado en la Calle de la Paz. Hasta ahora, la gran afluencia de peatones y el espacio de 170m entre los dos pasos, fomentaban el cruce peligroso de muchas personas por la calzada.
Según detallan desde el área de Movilidad del Ayuntamiento, en los 4 años de La Nau el número de pasos de cebra ha aumentado en 767. La mayoría de estos, 560, son sobre los nuevos carriles bici que se han formado por toda la ciudad, además de viejos que no disponían de ellos. Los otros 207 restantes responden a los creados sobre la calzada.
En porcentaje, esto supone que en el Cap i Casal hay ahora un 6'65% más de pasos seguros para los peatones. En mayo de 2015 en la ciudad había 11.506 cruces.
Movilidad transversal
Esta mañana, en el Ayuntamiento de València, se ha celebrado la "Mesa de Movilidad Sostenible". El alcalde Joan Ribó, el concejal de movilidad Giuseppe Grezzi y la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, han participado junto a diversas entidades y plataformas representantes de la sociedad.Aquí se ha recordado que la Comisión de Urbanismo ha aprobado hoy la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, que tras aprobarse en el siguiente pleno municipal, reflejará las más de 450 propuestas realizadas por los diferentes agentes sociales. Si bien recoge cosas que, a primera vista, parecen alejadas de la ciudadanía -como horarios de zonas de carga y descarga-, sí afecta al día a día. Un ejemplo de ello es la normativa de las bicicletas o limitaciones de velocidad que, además, puede determinar la colocación de los pasos de cebra.
Esta ordenanza de movilidad presenta, por primera vez, el "área de prioridad residencial"; una zona donde la velocidad máxima de los vehículos es de 20Km/h y la prioridad es para el peatón. Estará así catalogado gran parte del distrito de Ciutat Vella y, en especial, El Carme.
Durante la Mesa, el Concejal de movilidad ha intención de actuar para conseguir una ciudad 'amable' con la movilidad sostenible y los peatones, una "movilidad transversal": "Debemos trabajar para ser un espacio público, seguro y accesible, así como para conseguir la accesibilidad universal. Tenemos que intentar, a través de las actividades humanas, rebajar el impacto sobre la vida y tener el derecho universal de poder elegir entre los diferentes medios de transporte".