Según fuentes del Ayuntamiento de Mislata, "sortear huertos urbanos en el Pou del Quint, un entorno protegido centenario y regado por acequias milenarias, era la mejor forma de aprovechar esta zona". En el 2016, el gobierno municipal de esta localidad decidió crear diversas parcelas para que, quien quisiese, pudiera tener su propio huerto. Ahora mismo, ya hay 101 parcelas ocupadas en el Pou del Quint, un importante hito para el ayuntamiento que, además, ayuda a promocionar el autoconsumo, el ecologismo y el respeto hacia el medio ambiente.
UN PUEBLO VOLCADO CON EL ECOLOGISMO
Desde el ayuntamiento explican que este exitoso proyecto se puso en marcha porque, entre otras cosas, "había mucha demanda de vecinos que querían montar su huerto en el Pou del Quint". De hecho, en las primeras adjudicaciones, muchas personas se quedaron sin su parcela. Debido a esto, hace unas semanas, el alcalde de Mislata anunció que se ampliarían las parcelas para que cada vez más gente pueda aprovechar el paraje medioambiental del pueblo cultivando y promulgando el ecologismo.Recientemente se creó una comisión gestora de las parcelas que establece las normas de uso del recinto. Entre ellas destaca, por encima de todas, una: "solo se deberá usar el huerto para el cultivo de productos ecológicos, cualquier otro uso será una ilegalidad", responden fuentes municipales.
Esta medida es, según el ayuntamiento, una forma de "no perder los orígenes del pueblo y recuperar el pasado y la identidad agrícola de Mislata, marcado por la tierra", además de fomentar el ecologismo a través del autoconsumo. Por otra parte, el propio equipo municipal se sorprende de la buena acogida que ha tenido este proyecto en la ciudadanía mislatera, que se ha volcado para hacer del Pou de Quint una zona medio ambiental que brinda por un Mislata ecológico y respetusos con el medio ambiente.
El año pasado, el gobierno municipal de la ciudad de València lanzó la convocatoria pública para la adjudicación de autorizaciones de gestión de los Huertos Urbanos en Malilla y en La Rambleta. Las zonas de estos huertos se rotularon como espacios libres, es decir, jardines, en los cuales se podía cultivar. Así, se fomentaba el autoconsumo y el ecologismo en la ciudad de València. Fueron 138 las parcelas que se adjudicaron en total, 90 en Malilla y otras 48 en el Parque de la Rambleta. El consistorio también decidió que colectivos como escoletes, asociaciones de vecinos, entre otros, pudiesen utilizar las parcelas de vez en cuando.
ACERCAR LA HUERTA A LOS MÁS JÓVENES
Pero lo más sorprendente de todo es que los más jóvenes son los que más parcelas han solicitado. Según fuentes municipales, "en los huertos hay, sobre todo, gente joven"; y esto, para el consistorio, es un hito, ya que uno de sus objetivos era acercar el cultivo a los jóvenes, que, además de aprender cómo se cuida la tierra y el ecosistema, también llevarán una dieta sana y equilibrada gracias al autoconsumo.A parte de esto, los huertos urbanos de Mislata no solo tienen una explotación de carácter particular, ya que dos parcelas están reservadas para el uso de los centros docentes de Mislata y así poder acercar a los más jóvenes el trabajo en el campo, la agricultura y el ecologismo. Una tercera, está gestionada por los chicos y chicas del Centro Ocupacional de Mislata, cumpliendo así también una función social.