Bloc i País (BiP), la corriente soberanista del Bloc --fuerza mayoritaria de Compromís--, pide que las decisiones sobre posibles pactos electorales en las generales del 10 de noviembre las tome la militancia de la coalición en un referéndum.
"Queremos que la militancia, que es quien realmente hace campaña día a día en la calle y defiende los intereses de la coalición y del Bloc en particular, esté cómoda con la lista electoral que presentamos en Madrid", ha defendido en un comunicado la portavoz adjunta de Compromís en Les Corts y miembro del Bloc, Mònica Álvaro.
La corriente sostiene que "cualquier decisión que implique pactos electorales con otras fuerzas" de cara al 10N debe tener "el visto bueno y la participación de la militancia". Para ello, apuesta por convocar un referéndum en el caso de que planteen alianzas.
Esta consulta se debería extender, a su juicio, "al ámbito de toda la coalición", aunque pide que se impulse desde el propio Bloc con la participación de la militancia de Gent de Compromís --los que no forman parte de ninguno de los partidos fundadores--, con el objetivo de "predicar la apertura política y organizativa con el ejemplo".
Tras la investidura fallida, BiP critica la "irresponsabilidad y falta de capacidad de diálogo" del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez: "Nos ha abocado a una nueva convocatoria para el cercano 10 de noviembre que parece que solo querían los asesores de la Moncloa".
En esta línea, reprocha la "falta de palabra" tanto de Sánchez como del PSOE, pues cree que "se olvidaron de las promesas firmadas y defendidas mientras estaban en la oposición", en lo referente a la reforma del sistema de financiación autonómica para corregir el "maltrato a los valencianos".
Para la corriente soberanista, "tan pronto como el PSOE llegó al poder, las promesas se las llevó el viento", lo que a su juicio "vuelve a demostrar que ningún partido centralista solucionará el problema más grave que tienen por ahora los valencianos".