"Ni uniformidad, ni identitarismo" han sido las palabras que ha utilizado el president de la Generalitat, Ximo Puig, al entregar el 'Premio a la Convivencia' de la Fundación Manuel Broseta a la organización unionista Societat Civil Catalana (SCC). Puig ha pedido, en este sentido, que "nadie utilice el separatismo para recentralizar" ni para "menospreciar las diferentes lenguas, culturas y sentimientos que existen en España".
El president de la Generalitat ha entregado el galardón en el Palau de la Generalitat en un ambiente un tanto enrarecido por la polémica que ha suscitado el galardonado y por la ausencia de cargos políticos de Compromís y Podemos. Y es que al conocerse a quién iba a entregarse el premio, y que, como cada año, lo iba a entregar el president valenciano en el Palau, algunos cargos de Compromís hicieron manifiesta su incomodidad. El secretario autonómico de empleo, el segundo de la conselleria de Economía, Enric Nomdedéu, lo calificó en Twitter de "error no forzado".
Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat, intentó quitarle hierro el pasado viernes en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell, donde aclaró que el premio es de una fundación privada que nada tiene que ver con la Generalitat, y que todos los años lo entrega Ximo Puig en el edificio presidencial.
Durante su intervención en el acto, Ximo Puig ha apuntado que "nuestro modelo de convivencia se ve amenazado también por un nuevo centralismo que ha surgido como acto reflejo a los impulsos separatistas", ha incidido Puig, quien ha destacado que "hoy, como hace cuatro décadas, la respuesta está en los matices, que es donde se cimenta la convivencia en una sociedad compleja".
"Una situación que perjudica a Cataluña, a España y a la Comunitat"
"Acordar, pactar, ni ayer ni hoy es traicionar", ha defendido el jefe del Consell, quien ha destacado el valor del diálogo como "la única vía para abordar los conflictos políticos en las sociedades democráticas avanzadas". Puig ha resaltado, además, el trabajo de "los movimientos cívicos y ciudadanos", que "son los que le dan vitalidad a la democracia".
"Cataluña, como la Comunitat Valenciana, no ha sido nunca una sociedad cerrada", ha señalado Puig, sino que, ha indicado, "las puertas vitales e intelectuales de Cataluña siempre han estado abiertas en todos los periodos históricos, incluso en los años más oscuros". Por ello, ha asegurado, "los valencianos, desde el respeto, no somos indiferentes, y buscamos la superación de una situación que perjudica a Cataluña, al conjunto de España y a la Comunitat Valenciana".