El Concejal de Hacienda Ramón Vilar ha destacado que la “salud financiera y de gestión de tesorería” del Ayuntamiento de Valencia, ha alcanzado “niveles plenamente satisfactorios durante el año que acaba”. Tal como ha recordado el edil, la deuda que mantendrá el Ayuntamiento con las entidades financieras y crediticias a 31 de diciembre alcanzará los 659 millones de euros (88’9%), “lo que supone una considerable reducción sobre los 711 millones de euros con los que cerró 2015”.
En esta línea, Vilar ha hecho hincapié en que “el Govern de la Nau seguirá reduciendo deuda” y ha recordado que, de acuerdo con la previsión del Presupuesto Municipal de 2017, el próximo año “se reducirá hasta los 584 millones de euros, lo que supone el 74,76% de los ingresos”.
Otro de los indicadores cuya evolución a lo largo de 2016, a juicio de Vilar, ha sido “muy positiva” es el periodo medio de pago a proveedores. Así, ha destacado que a lo largo de 2015 y 2016 “se han ido reduciendo los plazos de pago hasta llegar a los 2,2 días actuales, con los que el Ayuntamiento cierra el ejercicio”. No obstante, ha advertido que se trata de un promedio “difícil de mantener” y ha considerado como un indicador “óptimo mantenerse por debajo de los 5’5 días”.
El concejal de Hacienda ha insistido en que tanto por los indicadores anteriormente citados como por el estricto cumplimiento de la estabilidad presupuestaria y regla de gasto, el Ayuntamiento de Valencia está “en condiciones de que se le levante la intervención de facto por parte del Ministerio de Hacienda y poder recuperar así su autonomía”. “La deuda comercial como la deuda bancaria está perfectamente controlada y evoluciona positivamente según lo programado”, ha concluido.