En cualquier Administración se debe velar por el fomento y la formación en tres valores principales como son la EDUCACIÓN, la CULTURA y el DEPORTE.
No cabe duda de que un pueblo donde el deporte se respira por los cuatro costados se tiene que sentir afortunado. Este es el caso de Almàssera, uno de los pueblos de la comarca donde más fuerza cobra el deporte, donde durante muchos años se fomentó su práctica y se apostó por la diversidad deportiva. De aquellos años de siembra en instalaciones deportivas, de ayudas y facilidades para todos aquellos que se animaban a trabajar por el deporte se está disfrutando en la actualidad y fruto de ello es un potencial deportivo nunca visto en Almàssera.
Nuestros clubes se encuentran a la vanguardia en logros deportivos, temporada tras temporada, los deportistas locales y los clubes de nuestra localidad suman nuevos éxitos y pasean el nombre de nuestro pueblo tanto por la Comunitat Valenciana como por toda España.
Pero la falta de interés, unido a la dejadez de nuestro Ayuntamiento en los últimos años, ha generado que las instalaciones donde formamos a nuestros jóvenes, donde los inculcamos la cultura del deporte, hayan entrado en una situación crítica, donde cada día es más difícil que aquella semilla que floreció pueda seguir su camino. Por ello, resulta complicado que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de competir por lograr sus metas, teniendo que realizar un sobre esfuerzo para conseguir sus sueños.
Cualquiera que visite nuestras instalaciones puede darse cuenta del lamentable estado en que se encuentran: redes en pésimo estado, enlucidos cayéndose, protecciones y porterías rotas, pistas con grietas o juntas en mal estado y con desniveles que imposibilitan en correcto desarrollo de las actividades, gimnasio cerrado por falta de acceso... todo ello unido a la falta de un responsable que vigile y ponga orden en todas ellas, al tiempo que haga posible el acceso a usuarios individuales que quieran practicar deporte de manera esporádica.
El sentir de los diferentes colectivos es unísono, la situación en nuestra localidad es insoportable lo que les hace plantearse si vale la pena continuar su labor en nuestro pueblo. Cada día las instalaciones empeoran, el soporte y apoyo desde nuestro Ayuntamiento es nulo, algunos clubes han optado por Iniciativas Populares Municipales (con un gran apoyo por parte de los vecinos) las cuales se tramitan ralentizadas. Otros colectivos no tuvieron tanta suerte, debido a que por la mala gestión de los últimos equipos de gobierno la piscina cerró sus puertas el pasado septiembre y aún se trabaja para deshacer el entuerto que llevo al cierre y por ello los tribunales serán los que resuelvan.
Desde las administraciones deberíamos de velar por facilitar el acceso de todo el mundo al deporte, como uno de los pilares de nuestra sociedad. De sobra son conocidos los beneficios que genera así que los ayuntamientos, como entidades de proximidad, no pueden dejar abandonado a su suerte el deporte local como base de desarrollo.
En definitiva, el deporte es un tesoro que muchos pueblos intentan conseguir, mientras que Almàssera que sí goza del mismo y con un gran potencial... lo mantiene abandonado.