Con más de 300.000 hectáreas de superficie forestal de carácter público, la provincia de Valencia es todo un pulmón verde que hay que conservar para disfrutarlo. Salir al monte los fines de semana se ha convertido en un atractivo turístico más y es por ello que la concienciación a la ciudadanía de que todos somos responsables de este pulmón verde es fundamental.
Existen desde hace hace más de dos décadas un grupo de profesionales dedicados a cuidar, mantener y limpiar el monte entre otras funciones, son las brigadas forestales que dependían originariamente del área de Medio Ambiente de Diputación, no fue hasta principios de 1996 cuando Divalterra se hace cargo de las brigadas. Actualmente, un total 535 personas campan por los montes de la provincia para preservar la naturaleza y forman las 56 brigadas dobles, compuestas por un capataz, un conductor y tres especialistas. Están distribuidas en 10 áreas de actuación, con un coordinador de zona al frente de cada una de ellas; y 8 coordinadores más de apoyo que se encargan de comunicaciones, movilizaciones, gestión de flota, gestión de datos, etc”.
Todo aquel que haya paseado por la montaña durante los meses de otoño habrá visto cerca de los caminos montones de troncos apilados esperando dueño para ser usados como leña en invierno, o habrán visto como los lindes de los senderos y caminos están limpios, o como los barrancos y ramblas de agua están limpias, o como se van repoblando... todo ese trabajo silencioso lo realizan durante todo el año desde Divalterra. Además, están consideradas como brigadas de segunda intervención por lo que acuden a los incendios declarados para, una vez controlado, perimetrar el incendio una vez está controlado para darlo por extinguido, se deja el margen necesario, dependiente de la zona, cerrado a suelo mineral para que si se reproduce un brote caliente se quede dentro de la zona quemada y no se reproduzca en la zona verde. Además, las brigadas suelen ser las primeras en llegar a los incendios pues son las que están en el monte y lo conocen a la perfección, en muchas ocasiones son los que guían a los diferentes equipos que acuden ala extinción, así como suelen ser los últimos en irse tras perimetrar las zonas.
Diferentes trabajos
Las brigadas trabajan durante todo el año en los montes de la provincia. Sin embargo, durante los meses van cambiando las tareas a realizar aunque básicamente son las mismas. Algunas diferencias hay entre el trabajo que se realiza en verano y la que se hace en los meses de invierno "es básicamente que en verano se lleva a cabo trabajos de selvicultura preventiva, sobre todo fajas auxiliares a la orilla de caminos y pistas forestales para salvaguardar el monte y, además, son las zonas que permiten salir fácilmente en caso de incendio”. En invierno se realizan más labores de selvicultura de mantenimiento, cortafuegos... aunque la diferencia principal es que en verano se realizan labores de vigilancia por las tardes, controlando el monte, vigilancia en rutas, hacemos recomendaciones a la gente, etc.", comentaba a Valencia Extra Noelia Flores, conductora de la Brigada Forestal de Alborache.Los diferentes trabajos que se realizan actualmente desde las brigadas de Divalterra están coordinados por el Consorcio Provincial de Bomberos desde el pasado mes de junio. Según explicó Jorge Rodríguez, presidente de la Diputación, cuando se formalizó la decisión ésta ha sido tomada para "darle una mayor profesionalización al servicio y coordinar de la forma más efectiva posible los recursos de los que dispone la institución en materia de prevención y extinción de incendios". Los brigadistas mantienen sus funciones y trabajos y el Consorcio se encarga de realizar la evaluación y priorización de los trabajos preventivos a llevar a cabo, uniendo así los conceptos de prevención y extinción para incrementar la eficacia en la lucha contra los incendios forestales.
Las brigadas están conformadas por cinco personas y, aunque todos hacen todas las tareas por turnos para que el trabajo no se haga pesado, cada uno tiene su función. El capataz, conductor y especialista son los cargos en los que se divide la brigada y los trabajos que llevan a cabo está la selvicultura preventiva que consiste en la poda, desbroce selectivo, mantenimiento de plantas alóctonas, eliminación de las alóctonas invasoras, destrucción de los residuos vegetales generados durante el trabajo, trabajos de interfaz urbano que consiste en la ejecución y mantenimiento de los cortafuegos y fajas auxiliares... Otra de las funciones que desempeñan es la de actuación en siniestros y emergencias, causados principalmente por la meteorología. Las brigadas van trabajando según el plan estratégico y por zonas. En una jornada de trabajo normal de verano "por la mañana se trabaja en prevención y selvicultura en el tajo que esté asignado para el día, trabajamos por tiempo para no cargarnos con el trabajo en la misma máquina. Por la tarde hacemos vigilancia, los días normales desde nuestro punto fijo y los domingo o con alerta 3 hacemos vigilancia en ruta", comentaba Francisco Flores, capaz de la Brigada de Alborache.
Recomendaciones...
La labor divulgativa de las brigadas se convierte en prioridad en los días en que se activa la alerta por incendios forestales, incidiendo en la concienciación y sensibilización hacia los vecinos/as y visitantes, a quienes se informa de las restricciones que acarrea cada nivel de alerta y dando consejos para evitar eventuales situaciones de peligro. Algunos de ellos son los siguientes:- Cuando el nivel de preemergencia sea 3, queda prohibido hacer cualquier tipo de fuego. Además, las autorizaciones quedan suspendidas.
- Cuando no hay nivel de preemergencia 3, se puede hacer fuego únicamente en los lugares preparados y autorizados para tal uso.
- Se deben apagar siempre las colillas o las cerillas. Nunca hay que tirarlas al suelo.
- Se debe recoger la basura que se genere en el monte.
- Se debe circular por los caminos y pistas, está prohibido circular campo a través.
- En verano (del 1 de julio al 30 de septiembre) quedan prohibidas las quemas agrícolas.
- Si el viento es fuerte o con fuertes rachas, no se deben hacer quemas, independientemente de las restricciones vigentes.
- Hay que mantener el interior de las parcelas agrícolas limpias de vegetación herbácea.
- No se debe enterrar las brasas: pueden continuar ardiendo aun cuando no tienen llamas.
- Hay que examinar todos los residuos de las hogueras y asegurarse que no quede nada ardiendo; y para apagarla bien, se debe echar agua.
- El mejor momento para empezar una quema agrícola es a primera hora de la mañana o en días posteriores a que haya llovido en la zona.
- Alternativas a la quema (triturar los restos o incluso utilizarlos como combustible)
- No hay que dejar materiales inflamables al sol.
- Se deben mantener los tejados de todas las construcciones limpios de hojas y acículas y hay que limpiar el hollín de las chimeneas y la pinocha de las tuberías de recogida de aguas pluviales.
- Cuidado con el vidrio (no hay que exponerlo al sol).
- No se debe ensuciar la zona forestal.
- No está permitido quemar los restos del jardín.
- Únicamente se puede hacer fuego en las zonas habilitadas (paelleros) excepto con un nivel de preemergencia de nivel 3, que no se puede hacer fuego ni siquiera allí.
- No tirar petardos dentro de zonas forestales y a menos de 500 metros de las mismas.
- Llamar al teléfono gratuito 112 en caso de detectar un humo sospechoso.
Acaba el verano, sin grandes incendios en la provincia de Valencia (a excepción del de Gátova), pero el trabajo de las brigadas continúa, estos trabajadores 'silenciosos' siguen cuidando las zonas forestales para que todos podamos disfrutar del monte, de un día de campo en paz y armonía. Mucho queda por hacer, principalmente de concienciación social sobre la importancia de cuidar el monte pero el camino ya se ha emprendido, un camino que seguro llegará a la cima con éxito.