El Levante lograba reencontrar el camino del éxito tras seis jornadas sin sumar. Tras un buen inicio de temporada en la que el conjunto granota había desplegado su mejor juego, como ya hiciera la pasada temporada en Segunda, los de Muñiz habían perdido ese sendero y acumulaban derrota tras derrota. Con el triunfo ante Las Palmas, el Levante lograba un triunfo divino pues además de vencer a un rival directo por la clasificación, los de Muñiz recobraban la confianza y el gol. Cuando peor estaba jugando el conjunto granota llegaba el gol de Doukouré en el 71 que le devolvía a partido. Las Palmas intentó luchar por el empate pero Jason, en el 79, decidió rematar el trabajo y sentenciar un encuentro que vale tres puntos de oro.
El Levante comenzó siendo superior a Las Palmas. Con las ganas de volver a sumar puntos, los de Muñiz salían al césped del Estadio Gran Canaria con el machete entre los dientes. Los primeros compases de partido, el conjunto granota dominó el tempo del encuentro logrando dejar a su merced a los de Pako Ayestarán. De hecho en el minuto 16 Morales recibía dentro del área de Raúl Lizoain que logra detener evitando así la mejor ocasión hasta el momento. Tan sólo diez minutos después, Las Palmas veía como el gol de Jonathan Calleri (minuto 26) era anulado por fuera de juego. El conjunto canario fue esperando los errores levantinistas para salir a la contra. De ello se aprovechó el equipo de Muñiz que en el 34 volvía a tener una clara ocasión en las botas de Enes Unal quien tras recibir un pase en el borde del área disparaba rozando el poste derecho. Volvía a ser Raúl Lizoain el que desbarataba la ocasión. En los últimos compases de la primera parte, el Levante vio como el guión se daba la vuelta y era Oier el que se convertía en protagonista al evitar todos y cada una de las embestidas de los de Ayestarán que habían decidido asediar la portería granota.
La segunda parte empezó repitiendo guión del inicio del encuentro, el Levante volvió a dominar pero poco a poco fue perdiendo confianza. El conjunto granota comenzó un periodo en el que los pases fáciles acababan en las botas rival. Las Palmas intentaba aprovechar estas ocasiones regaladas aunque el equipo de Ayestarán tampoco era capaz de materializar y también erraba constantemente. El Levante comenzó a encerrarse en su área, a defender e intentar salir al contragolpe. Faltaba media hora de encuentro y los granotas iban perdiendo la confianza con cada uno de los balones que perdían. Por su parte, Las Palmas poco a poco iban entrando en partido. Oier se convertía en el héroe granota al hacerse con el balón rematado por Tana tras recibir desde el borde del área. En el 69 Bardhi tiraba finalmente por alto una falta desde el borde del área aunque muy lejana. Era una ocasión como las que durante esta temporada Bardhi ya había convertido. Tan sólo unos minutos después, Doukouré hacía subir el primer gol del partido al marcador (0-1 minuto 72) tras rematar de cabeza desde el centro del área por debajo.
Restaban 17 minutos para sufrir pero el Levante ya tenía el partido encaminado. Defender y no cometer errores, además de buscar el gol de la tranquilidad eran las consignas para los últimos minutos. Las Palmas reaccionó y buscaba el gol del empate, asedió a los de Muñiz y fueron unos minutos en los que la incertidumbre y el susto se instaló en el cuerpo de los levantinistas. Oier se volvía a convertir en el máximo protagonista. Cuando peor lo pasaban los granotas llegaba Jason para rematar por debajo y desde el interior del área un balón que haría subir el 0-2 al marcador en el minuto 79. La primera victoria fuera de casa de los granotas estaba cerca. Un triunfo que devolvería la confianza a un equipo que llevaba una racha negativa y que había perdido el camino por el que había transitado en un inicio de campaña muy positivo. El Levante aguantó esos últimos minutos para sellar un triunfo que valía más de los tres puntos que sumaba.