Muchos años han pasado desde que los vecinos del distrito de Patraix comenzaron su lucha para decir NO a la subestación de transformación eléctrica, ubicada entre la avenida Gaspar Aguilar y las calles Campos Crespo y Actor Vicente Parra, y exigir el desmantelamiento y cierre de una subestación que puede afectar a la salud de los vecinos de este barrio.
Una petición muy lógica, si se tiene en cuenta que, en España, ya existen varias sentencias que han obligado al traslado de transformadores, de potencia inferior a la subestación de Patraix, por causar diferentes enfermedades, como leucemia o problemas en el sistema inmunológico, entre otros.
Valencia Extra ha hablado con Tomás Frutos, responsable y portavoz de la Comisión de Traslado de la Subestación de Patraix de la Asociación de Vecinos de Favara, que nos ha contado que 'llevamos 12 años con este tema. Nuestro propósito es que esta instalación desaparezca. Y es que motivos tenemos, sobretodo, porque es peligroso para los vecinos que viven cerca. Esta es nuestra lucha desde hace tantos años. La subestación de Patraix carece de licencia de actividad, y creemos que desde las diferentes administraciones y desde el Ayuntamiento tienen que poner fin a este problema. Esta subestación fue un capricho de Iberdrola, que se empeñó en construirla ahí, pero nosotros también estamos empeñados en su cierre'.
Y es que después de seis años, aproximadamente, en los que Iberdrola y Red Eléctrica interpusieron varios recursos contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, finalmente, el TSJ anuló definitivamente, sin posibilidad de un nuevo recurso, la licencia de actividad concedida a esta subestación por considerarla peligrosa.
En este sentido, Tomás Frutos ha explicado que 'el Tribunal Superior de Justicia retiró la licencia de actividad por riesgo de incendio. Aun así, si Iberdrola continúa con su actividad, lo está haciendo sin licencia. Si sucediera otro accidente, como ocurrió hace diez años, la responsabilidad sería de las administraciones que están permitiendo que siga en funcionamiento'.
Hace unos meses, se anunciaba el traslado de la subestación, en 2022, a una parcela alejada de las viviendas, y situada en la V-30. Sin embargo, no parece que hayan avances para que se lleve a cabo. En este sentido, Tomás Frutos ha añadido que 'se incluyó, en la planificación del Ministerio de Industria, la construcción de otra subestación, pero se excluyó y, ahora mismo, no está prevista la construcción de otra. Aun así, nuestro motivo de lucha no es el traslado, sino que deje de funcionar y se desmantele. Si es necesario la construcción de otra, nos parece bien, pero no luchamos por eso, sino por el cierre definitivo de la subestación de Patraix'.