Opinión

Sobre Sergio Blasco

Guardar

Esta semana hemos vuelto a digerir numerosas noticias de registros y detenciones por la gestión de la era del PP. Esta vez le tocaba el turno a Sergio Blasco Pereperéz, el que fuera gerente del Hospital General de Valencia hasta finales de 2014, fecha en que la que “dimitió” tras hacerse pública una de las denuncias presentadas por Esquerra Unida, en este caso la que firmamos Esther López Barceló y yo contra él. Tras su salida de la gerencia cogió un avión rumbo a la República Dominicana de la que volvía, de visita, cuando fue detenido.

No he podido evitar volver a recordar esa época. Ahora todo parece muy fácil: el PP ha perdido el poder en la Generalitat, en los principales Ayuntamientos e incluso en la Diputación de Valencia, pero hay que remontarse al momento en que los cargos públicos de EUPV ejercíamos una firme oposición vinculada a la denuncia constante de casos de corrupción. Nosotros no solamente los denunciábamos políticamente, también donde tocaba hacerlo, ante la Fiscalía Anticorrupción.

Y como decía, ahora todo parece muy fácil, pero entonces no lo era. Ejercían su poder como aquellos que tenían un derecho a hacerlo que iba más allá del emanado en las urnas y tú, oposición minoritaria, no tenías derecho a nada. Nunca se sintieron amenazados por nuestro trabajo, éramos para ellos insignificantes. Se equivocaron.

Recuerdo que bastante tiempo antes de que Marina Albiol presentara la denuncia que ha dado lugar a su detención, Sergio Blasco asistió a una reunión informativa en la Diputación en la que se iban a modificar los estatutos del Consorcio del Hospital General de Valencia, dependiente de la Diputación y de la Conselleria. La modificación consistía fundamentalmente en ampliar las competencias y en dejar las puertas abiertas a la privatización encubierta de la gestión del Hospital Provincial, y permitía establecer proyectos mancomunados con hospitales de gestión privada, como el de La Ribera o el de Dénia. En dicha reunión Sergio Blasco se encontraba cómodo, estaba entre amigos. Cuando empecé mi ronda de preguntas incomodas sobre las verdaderas intenciones que ocultaba dicha modificación no faltaron palmeros que me increparon por afirmar que lo que le estaba haciendo al “Sr. Blasco” no eran preguntas, era un interrogatorio. Supongo que ahora al haber sido interrogado en sede judicial habrá notado la diferencia entre preguntas derivadas de la fiscalización que ha de ejercer la oposición y las preguntas de un interrogatorio judicial en calidad de investigado.

Poco imaginaba Sergio Blasco que años más tarde de aquella reunión iba a ser detenido e interrogado por una denuncia de aquel partido que consideraba tan insignificante. Una de las varias que presentamos contra él gracias al trabajo de investigación de nuestro compañero Lucas Marco, que se pasó meses haciendo un impecable trabajo de investigación.De todas maneras, somos conscientes de quién ostenta el poder todavía en este país, pero no damos la partida por ganada. Al revés que en las películas, en la vida real casi siempre ganan los malos.

Rosa Pérez Garijo

Diputada-portavoz de Esquerra Unida en la Diputación de Valencia, donde ocupa el cargo de Vicepresidenta 4a y tiene la delegació de Inclusión Social, Teatros y Memoria Historica.

Destacados